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martes, 20 de febrero de 2018

aportes para la biografía de Gamaniel Churata, gran escritor y poeta que vivió en Potosí, mi tierra natal.

Gamaniel Churata llegó a Potosí. huésped permanente del Convento franciscano fue notable cooperador del fraile José A. Zampa fundador de cientos de escuelas en todo el inmenso territorio boliviano y a quién vi de soslayo algunas veces que el franciscano visitaba a mi padre Bernardino Aira en nuestro domicilio de calle Bustillos esquina Ingavi. es que mi progenitor hacía de prestamista para algunos grupos religiosos de curas y monjas habida cuenta que por aquellos años los usureros hacían de las suyas y los bancos eran difíciles de alcanzar.

Zampa trajo a Churata de Arequipa donde estuvo ya relacionado con los franciscanos debido a sus habilidades como impresor, como componedor (el uso de la linotipo) y las incipientes impresoras y Churata eran experto en todas las fases de la imprenta incluyendo la encuadernación. el padre Zampa logró el apoyo de su congregación para hacerse de algunas máquinas y producir su material de papel para distribuirlo en los cientos de escuelas que ya estaban funcionando en Potosí.

el fundador de "las Escuelas de Cristo" necesitaba un taller donde editar los cuadernos cuadriculados en los que miles de niños aprenderían a escribir y de los libros elementales para poder leer, de modo que contar con alguién muy capaz en aquellas artes le era imprescindible. Churata intelectual y bien leído en materia religiosa y social (el tiempo de las grandes encíclicas papales y el ingreso de la Iglesia en lides socio-políticas era un hecho inconfundible) de modo que Zampa realizó las gestiones y se trajo consigo a este joven que le fue de tanta ayuda en Potosí, tanto para las Escuelas de Cristo y de paso para la literatura y la política social boliviana.

Churata publicó Gesta Bárbara el nombre de la revista que recogía los escritos de Churata dirigidos al área social, según las enseñanzas de la Iglesia y las publicaba sin más. los escritos de intelectuales bolivianos como los Viaña, los Medinacelli, Armando Alba y varios otros y los suyos propios encontraron lectores a granel. Gesta Bárbara tuvo gran éxito y no tardó en influir en las decisiones políticas de aquel entonces. Gamaniel Churata se hizo famoso y a causa del efecto que sus pensamiento venía cobrando dentro de los círculos políticos e intelectuales fue expulsado de Bolivia, aunque no tardó en regresar ya no a Potosí, sino a La Paz donde es posible no ejerciera como impresor, pero sí como poeta y escritor.

siendo responsable de la fundación del Banco Central para la Cultura y el Arte el periodista Alberto Bailey Gutiérrez encontró una mina de oro, en los aportes de Gesta Bárbara a la literatura boliviana, aunque se podría añadir a las letras latinoamericanas. Encontró que allí en la imprenta de los franciscanos se habían publicado libros de indudable valor y gracias a los recursos del BCB fueron reeditados varios de ellos que hoy enriquecen las bibliotecas de toda Bolivia. Los libros en su mayoría eran distribuidos como aportes culturales del Estado. en buena hora y gracias a la iniciativa, el empuje, la consagración de Bailey Gutiérrez que une a su condición de periodista la de notable estudioso de la historia, la política, el desarrollo social.

Ardo en deseos de llegarme hasta el Convento Franciscano en cuyo colegio contiguo al Templo estudié mis cursos de la primaria, junto a frailes y profesores de gran valía,escudriñar en sus archivos y talvez encontrar respuestas a lo formulado en este texto como eco a lo escrito por Homero Carvallo. Debe existir algo de la vieja imprenta y quizá algún ejemplar del trabajo ingente de Gamaniel Churata que hizo de todo, alentar a la producción literaria, corregir los manuscritos, trabajarlos en las cajas componedoras, imprimirlos, empastarlos y luego hacerlos circular. Sostengo que es mucho lo que le debe Bolivia a este peruano intelectual, sus ideas politico sociales compartidas con el religioso franciscano, no eran otras que el rico contenido de las encíclicas pontificias Rerum Novarum y Quadragessimo Anno que instauraron la doctrina social que daría nacimiento en muchos lugares a los partidos políticos que la asumieron como propia bajo diversas denominaciones como Partido Social Cristiano o Partido Demócrata Cristiano como fue el caso en Bolivia con Remo D` Natale, Benjamín Miguel, Vicente Mendoza, Luis Ossio, Jorge Agreda, José Bustamante Pérez, y otros.

Ardo en deseos de rebuscar en los archivos de la Fundación BCB las huella indelebles de Gesta Bárbara como publicación y como ente que en sus dos épocas logró para nuestra literatura y nuestra historia invalorables aportes que es necesario conocer y difundir.

Homero ofrece un texto que nos llamó la atención sobre Gamaniel Churata, Gesta Bárbara y los poemas del primero. en lo histórico, tenemos unos aportes que consideramos importantes por cuanto están publicados ya en este sitio, aunque conviene repetirlos en la nota que sigue a este valioso aporte del autor que reside en Bolivia. Vale.

Cuando era joven y vivía en la ciudad de La Paz, entre los amigos poetas y escritores circulaban nombres de algunos escritores de culto. Uno de los más recurrentes era el de Gamaliel Churata, seudónimo del escritor peruano Arturo Pablo Peralta Miranda (1897-1969), especialmente su poemario El pez de oro, publicada en la capital paceña en 1957, era muy difícil de encontrar, si acaso pudimos leer algunos poemas suyos en revistas literarias. Toda una revelación.
Si bien Churata nació en Arequipa, Perú, pronto su familia se estableció en Puno, donde se convirtió en uno de los líderes del movimiento cultural Orkopata que pretendía rescatar el espíritu andino para insuflar a la poesía de su esencia americana: “La literatura puede ser un camino revolucionario para rectificar los errores de la historia”, afirmaba Churata. En 1917 tuvo que exiliarse por sus idean políticas y se fue a radicar a Potosí, que vivía una efervescencia cultural que se manifestaría en el colectivo Gesta Bárbara (1918), del cual Churata fue de sus fundadores junto con Carlos Medinaceli, María Gutiérrez, Alberto, José Enrique Viaña, Armando Alba y otros intelectuales y artistas que publicaron una extraordinaria revista con el mismo nombre del grupo, esta publicación tuvo una vital importancia en la creación de la vanguardia literaria boliviana. Después de algunos años Churata retornó a Puno, pero en 1932 salió otra vez exiliado y esta vez se estableció en La Paz, para luego retornar a Perú en 1965.
Hace unas semanas, encontré en la librería de Peter Lewy, el libro Khirkhilas de la sirena, un poemario inédito de Churata en una edición de la investigadora Paola Mancosu, quien nos informa que Khirkhilas sería un neologismo de Khirkhi que es una composición poética acompañada de un charango hecho con la coraza del Khirkhinchu. Se trataría entonces de coplas o de canciones populares. 
“No te ve; / pero te llevo en mí/ tan en silencio/ que nutres mi silencio/. // Hacia las sombras/ las raíces distingo; / me aferra tu latido/ y bautiza mi lágrima// Sabrán al fin, / un día/ quién eres/ o qué fuiste// Las nubes se nutrieron / en tu ubre; / y hay cielos ya / que besos no lluevan/ de tu ubre”, nos dice en uno de sus poemas el acaso olvidado poeta que está siendo reivindicado en Bolivia como en el Perú, reeditando sus obras, publicando manuscritos inéditos, así como eruditos ensayos que buscan interpretar una obra necesaria en estos tiempos de descolonización, muchas veces solamente folclórica.