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viernes, 17 de mayo de 2013

Pedro Shimose toca las fibras románticas que todos los nacidos en los primeros cincuenta del siglo pasado hemos guardado en un sitio reservado del espíritu. Pedro honra a César Portillo de la Luz, autor entre otros del inolvidable bolero Contigo en la Distancia, cada frase lacera el corazón y el efluvio memorioso brota a raudales


Pocos saben que el autor del bolero Contigo en la distancia es el músico cubano César Portillo de la Luz. (No existe un momento del día / en que pueda apartarte de mí, / el mundo parece distinto / cuando no estás junto a mí). Hoy escribo esta columna porque César (La Habana, 31.10.1922 – idem, 04.05.2013) ha muerto, cuando muchos creíamos que hacía tiempo se había ido al más allá, a sembrar tabaco para siempre.
El notable poeta, ensayista y periodista cubano Gastón Baquero (1918-1997) –exiliado en Madrid hasta su muerte– me pidió, más de una vez, que rectificara el dato de la procedencia de este invento musical. En mi ignorancia, yo creía que la cuna del bolero era México, pero no. El bolero nació en Cuba y de allí viajó a México, donde echó raíces y dio origen a una generación excepcional de compositores y cantantes melódicos. En los años 20 y 30 reinaron el tango, la rumba, la conga, la guaracha y el danzón cubano, exportados en discos de 78 revoluciones; en los 40 y 50 fueron la radio y el cine los medios que impusieron el bolero y la canción ranchera. Como hablamos del bolero, uno de los más populares fue Contigo en la distancia. (No hay bella melodía / en que no surjas tú, / ni yo quiero escucharla / cuando me faltas tú).
En aquel tiempo, los caribeños estaban divididos entre ‘sonistas’ (partidarios del son cubano que preguntaban de dónde eran los cantantes) y boleristas que remozaron el bolero añadiéndole ‘filin’ (del inglés ‘feeling’, sentimiento). Crearon un bolero más urbano e intimista, más complejo y más rico en elementos armónicos y melódicos propios del jazz. Entre los inventores del ‘filin’ se hallaba un guitarrista pobre, pintor de brocha gorda que, a los 24 años, había compuesto Contigo en la distancia. (Es que te has convertido / en parte de mi alma / ya nada me conforma / si no estás tú también).
Como Wifredo Lam –prodigioso pintor cubano– este músico mestizo descendía de criollos, indios taínos e inmigrantes chinos. Estrenado en México (1946), Contigo en la distancia formó parte del repertorio de todos los grandes cantantes melódicos y las más conocidas orquestas del mundo, incluida la Orquesta Sinfónica de Londres. (Más allá de tus labios, / el sol y las estrellas, / contigo en la distancia, / amada mía, estoy). Portillo de la Luz compuso alrededor de 300 canciones, pero ninguna gozó de la popularidad de Contigo en la distancia, nadie sabe por qué. El autor murió, a los 90 años, sin descifrar este misterio. // Madrid, 17.05.2013