Vistas de página en total

jueves, 21 de septiembre de 2017

reflexiones sobre el amor que valen para todos los tiempos. Christian Rivas se refiere al libro de Manfredo Kempff que escribió ya en 1973 "Filosofía del Amor" que cobra actualidad por las nuevas lecturas que el columnista cita aquí.


El amor en Manfredo Kempff


Sobre el problema del amor, éste fue seriamente estudiado por Manfredo Kempff Mercado en Bolivia, quien publicó su “Filosofía del amor” en 1973, décadas atrás, fue publicado el “Tratado del amor” del argentino José Ingenieros en 1910. La obra Kempff, en la actualidad sería catalogada de políticamente incorrecta, como lo es: “El amor, las mujeres y la muerte” de Arthur Schopenhauer, quien sería duramente criticado por advertir que “el hombre más varonil prefiere a las mujeres más femeninas, y viceversa, pues todo individuo aspira a encontrar el grado de sexualidad que corresponde al suyo”. Las feministas detestan esto, para ellas todo se reduce a lucha de sexos, donde ellas son las oprimidas por el patriarcado machista, así aborrecen instituciones como el matrimonio y la familia, supuestos símbolos de dominación masculina.

Hoy en día, es difícil sostener, como sostiene Buytendijk, que la apariencia femenina implica formas llenas y redondas, rostro menos angulosos, musculatura débil, pelvis amplia, piel fina y desprovista de vellos, cabellera abundante, manos frágiles, pechos en vez de tórax o mencionar que los pechos son suavidad y dulzura, cordialidad materna, que el centro del cuerpo de la mujer es la pelvis y del hombre el tórax y sus hombros anchos; esto puede ser motivo para ser calificado de sexista y misógino cavernario por las feministas y sus amigos (feministos y manginas). Lo mismo, si el biólogo Konrand  Lorenz mencionará que no existe nada más extremo viril que la “mirada de águila”, mientras que la mirada femenina es interior, que descansa sobre las cosas, apacible, peor aún, si dijésemos que el timbre de voz varía las situaciones, porque con una voz grave no se puede hablar ligeramente, mientras que una voz alta, aguda y ligera, se acusa feminidad y falta de seriedad, son ¡horror de horrores!, para los políticamente hipócritas.

Advierte Kempff que sólo la filosofía puede separar el instinto sexual del amor y embarcarse en azarosa aventura. También, Ortega y Gasset escribió su  “Tratado sobre el amor” y definió el enamoramiento como un estado anómalo de la atención que se produce en el hombre normal y sobre todas sus actividades, la atención se centra sobre una persona, como cuando uno está estúpidamente enamorado de alguien, por el contrario, Kempff Mercado, crítica este aspecto del enamoramiento tratado como anomalía, como una cuestión de enfermedad, tristeza, pesimismo como si fuera algo malo estar enamorado, porque, simplemente estamos presos a veces sin darnos cuenta, sin que estemos predispuestos por si, como si estuviéramos predispuestos a odiar o amar al primero que se cruce por la calle.

El amor no puede ser reducido sólo al aspecto espiritual o al físico, a lo erótico o a lo sexual, son ambos aspectos, entonces, no se debe falsamente espiritualizar lo sensible, ni sensualizar lo espiritual, el amor participa de lo erótico y de lo sexual, es ambos, es erotismo espiritual y físico sexual, las uniones duraderas y felices descansan sobre la combinación de lo erótico y lo sexual, dirá Kempff: “sólo la atracción y entendimiento de las almas y los cuerpos entre el hombre y la mujer, asegura la verdadera comunicación espiritual y física que informa el amor verdadero”.

Así se enciende un poco de luz sobre esta parte de la vida humana, reconociendo que este es un asunto sutil y peligroso, para muchos este tema de vital importancia puede significar felicidad o infelicidad en sus vidas, no importa si se vive en una sociedad pobre o rica, socialismo o capitalismo, el amor tiene una importancia subjetiva como todo lo aquí expresado que fácilmente se amolda o no, a la vida de cada persona.
 
El autor es representante del Instituto Libertad, Capitalismo y Empresa (ILCE).

miércoles, 20 de septiembre de 2017

por cierto. el internet y en especial el Facebook, del que se hace mal uso a menudo, por razones de tiempo y de simplicidad están convirtiendo al lenguaje en un "lenguaje de monos" Vargas Llosa se enoja por este fenómeno y pide el retorno al uso del lenguaje y de la literatura con toda su riqueza expresiva y su capacidad de comunicación entre seres humanos.


Vargas Llosa dice que la comunicación en redes es una caricatura de la lengua


  • Mario Vargas Llosa. | Foto de archivo | Agencias
Mario Vargas Llosa calificó hoy de "caricatura de la lengua" la forma de comunicarse en las redes sociales y se mostró convencido de que si la literatura no prevalece, la sociedad corre el peligro de convertirse "en un mundo de monos".
Vargas Llosa presentó hoy en Madrid un libro de ensayo en el que, bajo el título "Conversaciones en Princeton", recoge el curso que impartió en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) junto con el catedrático Rubén Gallo, a un grupo de alumnos con los que debatieron el proceso de la escritura del Premio Nobel de Literatura 2010.
Un escritor que se declaró hoy "horrorizado" al comprobar en las redes sociales "en qué se ha convertido el lenguaje", un modo de expresarse que le parece "espantoso" y la negación misma de la literatura.
No obstante, confió en que la literatura prevalezca sobre estas formas de comunicación ya que, en caso contrario, advirtió, vamos hacia "un mundo de monos". "Solo la buena literatura enseña las posibilidades de la lengua, enseña a matizar, a ser preciso, claro y coherente", indicó.
Si la literatura no sobrevive, "la sociedad del futuro no va a ser nada envidiable y ejemplar; puede ser floreciente en tecnologías pero invivible para alguien con sensibilidad y cierta cultura", consideró Vargas Llosa.
Para el escritor hispano peruano, una sociedad "de lectores de buena literatura" es más crítica, más libre y más difícil de manipular.
Aunque explicó que ya no cree en el efecto inmediato de la literatura como cuando era joven, sostiene que es una "fuente indispensable" para la formación de una sociedad democrática y libre.
En el libro presentado hoy se relata cómo, a partir de cinco obras de Vargas Llosa -"Conversación en la catedral", "Historia de Mayta", "¿Quién mató a Palomino Molero", "La fiesta del Chivo" y "El pez en el agua", se debatió en el curso la relación entre Historia y ficción.
En su proceso de escritura, explicó Vargas Llosa, realiza siempre mucha labor de investigación, no como un sociólogo ni como un historiador, "sino para poder mentir con conocimiento de causa".
El Premio Nobel aseguró que a lo largo de los años ha cambiado en su forma de escribir pero confesó que no es consciente "de la naturaleza del cambio".
"Borges dijo que cuando uno empieza a escribir le interesa mucho la complejidad y luego descubre que lo importante es la claridad y hay mucho de cierto en esa teoría", recalcó Vargas Llosa, a quien en sus últimas novelas le ha interesado sobre todo la claridad.
Por eso cree que en su literatura haya ahora más transparencia, un lenguaje menos enrevesado y menos barroco que en sus obras de juventud, una época en la que "se tiene la idea falsa de que la oscuridad representa profundidad. ¡Mentira!", exclamó.
Las lecciones de "Conversación en Princeton", dividido en ocho secciones o ensayos, desvelan el oficio de Vargas Llosa y sus ideas de la literatura en relación al periodismo, la política, el espíritu crítico o la libertad de expresión.
El catedrático Rubén Gallo transcribió las horas de grabación de las clases que se impartieron en el segundo semestre de 2015 y en las que abordaron también aspectos de la actualidad como la amenaza del radicalismo fundamentalista.
Así, el libro incluye el encuentro con el periodista de Charlie Hebdo Philippe Lancon, superviviente del atentado terrorista al semanario ese mismo año, en el que sus testimonios se alternan con las reflexiones de escritor sobre el terrorismo fundamentalista como el gran desafío a las sociedades democráticas.
Además de este libro, Vargas Llosa acaba de terminar de escribir un ensayo, una autobiografía intelectual y política a través de los pensadores que le han marcado a lo largo de su carrera.