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domingo, 21 de febrero de 2010

Gamaliel Churata y José Antonio Zampa

Gestores de la Gran Gesta Bárbara

Un intelectual el primero conocido por nosotros, los que tratamos de seguir la historia, por su pseudónimo, discípulo y seguidor del segundo franciscano, pobre como el que más aunque enriquecido por la Gracia y la vida interior supo inspirar a un grupo llamaremos de “sus amigos” la flamante doctrina social de la Iglesia que empezó a conocerse por aquellos años fruto de la Rerum Novarum y que nomás llegado de Italia encarnó en su espíritu imbuido de piedad cristiana y fervoroso en el servicio de Dios.

Aun cuando no podemos a ciencia cierta precisar fechas y lugares, dando por seguro que toda la historia sucedió en la benemérita Villa Imperial de Caros V, se puede recrear que Gamaliel llamado en realidad Arturo Peralta llegado del Perú (zona del Lago Titicaca) dicen los historiadores, adolescente y bien conocido por los franciscanos, quizá alumno aventajado del catecismo y de la filosofía católica, a demandar cobijo en el Convento de San Francisco, situado apenas a tres cuadras de la plaza 10 de Noviembre.

El fraile Zampa imbuido de las lecciones sociales de León XIII que tan claramente instruyó a los pastores que se familiarizaran con la cuestión social, resultó de los primeros en predicar la doctrina social de la Iglesia. Los derechos de los trabajadores, el salario justo, la contratación, la obligación al patrón cristiano de atender todas las necesidades del obrero incluyendo su educación, a su familia, sus intereses culturales y recreativos. Uy! Era demasiado!

Las enseñanzas del franciscano no cayeron bien allá por el 1900 y hasta molestaron sin duda a los grandes patrones de la minería que se perfilaban con toda fuerza y que algo mas tarde constituirían el Superestado contra el que luchó Paz Estenssoro, juan Lechín, Siles Suazo, Walter Guevara y que fue el pilar de lucha para fundar el gran movimiento obrero que culminó en la Central Obrera Boliviana. Y llevó a los anales de la historia el mayor logro del último siglo. La Revolución Nacional. Lo cierto es que el fraile, más bien de baja estatura, muy desaliñado, que a pesar del crudo invierno potosino andaba siempre con sandalias casi descalzo. Lo cierto es que fue extrañado de Bolivia, posiblemente a Perú o Argentina de donde abría de regresar para continuar con su labor espiritual que fue fecunda ya que José Antonio Zampa fue el primero, mucho antes de la Reforma Agraria en fundar las famosas “Escuelas de Cristo” que se multiplicaron en forma asombrosa, creo que llegaron a ser más de 300 en el tiempo de nuestra permanencia en Potosí. 1949 hasta 19953.

Cobijado en el convento donde nada material llegó a faltarle Gamaliel logró poner en marcha con la ayuda efectiva del religioso una pequeña imprenta, oh! Prodigio! Que sería nada menos que la cuna matriz de ese priivilegiado grupo de intelectuales poetas y escritores que conocemos como Gesta Bárbara.

Porqué Churata y ningún otro. La explicación es simple. Ya en Perú, posiblemente en una casa religiosa el peruano aprendió las artes de la impresión y la composición. Podía armar matrices y estamparlas sobre el papel. Aquello para los inicios de los 1900 en Potosí, era nada menos que algo maravilloso.

Y para llenar los contenidos estaban los escribidores de la Gesta, pródigos, generosos, entusiastas y febriles para plasmar su sapiencia en el papel y divulgar sus pensamientos por doquier. Quién lo creyera el fraile fue el instrumento y Gamaliel el obrero que además fue escribiendo de a poco y nos ha dejado un magnífico y polifacético legado de su producción que se lee con deleite.

Este cronista, hijo de español aposentado en Potosí recuerda vagamente al franciscano que se llegaba hasta nuestra casa ubicada en calle Bustillo esquina Ingavi con un bolso bastante grande de lona. Venía donde don Bernardino el nombre de mi padre para depositar el dinero que recibía el franciscano de Italia, España y algún otro país interesado en coadyuvar con él en la fundación de las escuelas.

Los bancos no eran de fiar y hacían demasiadas preguntas, mejor tener el dinero en efectivo a la mano con el asturiano bien conocido, poseedor de una caja fuerte (de color verde) empotrada en el recibo de la Sala, perfectamente cubierta por la victrola sobre un mueble de madera. De paso mi padre le dejaba algún interés por el dinero depositado que a su vez, servía para atender otras necesidades de algunas casas religiosas como las Hijas de Santa Ana del colegio Santa Rosa.

Gamaliel tenía a su cargo la imprenta para producir los cuadernos y las cartillas de lectura de los miles de alumnos de las Escuelas de Cristo que el padre Zampa distribuía en forma personal e incansable viajando de sol a sol. El legado de Churata merece otra nota que con placer entregaremos a nuestros lectores.