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jueves, 15 de diciembre de 2011

Fuego Incesante libro de imantada, quieta y meditabunda poesía. fragmento de un instante previo al vuelo y su memoria. Jacobo Liberman sobre Armando Soriano

Jacobo Liberman prologó algunos de los casi 30 volúmenes que ha producido el poeta, escritor, abogado y profesor universitario Armando Soriano Badani como esa colección de hermosos poemas “Fuego Incesante” que nos permite seleccionar algunos títulos como Gil Imaná, Javier del Granado, Ricardo Pérez Alcalá, dos pintores y un poeta los primeros ya fallecidos y el tercero, potosino contemporáneo a los que Soriano se refiere con galana pluma.

Guardamos en el recuerdo un sin número de poemas, sin embargo el autor atesora muchos otros en su cofre mágico. Ratifica el prologuista que “el poema es un nexo entre dos misterios: el del poeta y el del lector” citando a Dámaso Alonso. No se otorga tregua en su encendido fluir y corresponde al florecimiento de su contextura lírica, porque viene de una antigua andadura de escritor cuando una necesidad expresiva de juventud, de amor a vuelo de ave de paraíso, lo alentaba en afanes de huir del llano existir sin relieve. 

Armando no pertenece a esa categoría de transitorios poetas de pasajera voz y piar temprano. Su gesticulante palabra, su énfasis declamativo y el hervor de un mundo inasible desborda en una cascada de relámpagos.

Gil Imaná

Guiada por el genio palpitante/ la espátula discurre inquisitiva/exhumando el misterio coruscante/ de la raíz telúrica cautiva.
Figuras de energía dominante/revelan en maestría deductiva/de nuestra raza su vigor vibrante/con real visión y mágica inventiva.
Del pasado las piedras y los litos/se levantan como ancestrales gritos/en el gris yermo de celestial nivel/mientras rostros de adusto expresionismo/desvelan su alma en el cabal purismo/del sublimado linaje del pincel.

Javier del Granado

El secreto del hondo pensamiento/fluye del manantial de su alma clara/tiñendo de emoción su agil acento/que el íntimo latido fiel ampara/ la fruición de la vida o su tormento/en el son de su lira se almibara/arrancando inspirado advenimiento/de la expresión sutil noble y preclara. Bucólico cantar su frente inflama/nimbada de virtud y mansedumbre/mostrando de su verbo la alta cumbre.
Luciérnagas de amor su ardor reclama/ en su poesía de multiple alfabeto/que sublima la magia del soneto.

Ricardo Pérez Alcalá

Escruta, por el lienzo, dócil mano/guiada por el numen luminoso/ y un cosmos de color, desde el arcano/se plasma con su rasgo prodigioso. Alguna imagen finge un aire insano/con su lúgubre resto caviloso/y un espectro sombrío sobrehumano/trágico vaga en sino soledoro. Fiel barbada figura se refleja/con impoluta perfeccion realista/en fascinante espero del artista/ Y en las figuras el ensueño deja/ la onírica visión del sentimiento/grabada en la nobleza del pigmento.