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viernes, 23 de diciembre de 2016

Pedro Shimose promete continuar "la culpa no es del indio..." porque esta primera parte está sabrosa al inventariar los males atribuídos "al indio" los mismos que cometió el MNR (algo exagerado fueron parecidos, pero no iguales) porque éstos tenían al menos "temor de Dios" en su formación cristiana.

La culpa no es del indio… ni del blanco


Algo huele a podrido y no es culpa del indio, tal como sostiene, con razón, doña Susana Bejarano, autora del artículo La culpa no es del indio (EL DEBER, 04.12.15 /Suplemento Séptimo Día). Pero tampoco es culpa del blanco ni del mestizo. La culpa es de las personas ineptas y corruptas (sea cual sea su etnia, sexo y religión) que el Gobierno colocó en cargos de gran responsabilidad.

La articulista idealiza el ‘proceso de cambio’, la Asamblea Constituyente de Sucre y la Constitución adulterada de La Glorieta de Sucre, de la sede de la Lotería de La Paz y de la Casa de la Cultura de Oruro, y la definitiva, la del referéndum de 2009 que el presidente pisotea cuando le da la gana. ¿Bolivia es “un país de indios”? ¿Qué queda de la moral superior del indio (ama sua, ama kella, ama llulla)? Después del Tipnis (Chaparina), el caso del Fondo Indígena (Fondioc), el caso Zapata (CAMC), el caso del jurista indígena Gualberto Cusi, elegido por voto popular, ¿qué queda de las 36 naciones del Estado Plurinacional? 
Como los ideólogos kataristas creían ser mesías de no sé qué revolución, manipularon a su regalado gusto la historia de Bolivia, suprimiendo del imaginario indigenista el hecho histórico de la Revolución Nacional de 1952 y se proclamaron iniciadores de la “Revolución India”, con un licenciado “k’ara”, “intelectual del Gobierno”, según expresión del presidente Evo.

En consecuencia, cometieron y siguen cometiendo los mismos errores del MNR: abuso de poder, despilfarro, corrupción, persecución al opositor, acoso a la prensa independiente, sometimiento del Parlamento y del Poder Judicial, control de las FFAA y los movimientos sociales… Y algo más. Ahora hablan de “patriotismo” y “unidad nacional” porque les conviene. La historia debería servirnos de algo, pero no aprendemos. 

Le doy la razón a la señora Bejarano cuando critica a un senador de Unidad Nacional (UN), quien habría declarado que, en Focas, “no hubo corrupción porque lo manejó gente blanca y honesta”. En mi opinión, la gente preparada, honesta y responsable no lo es por ser blanca, negra, amarilla o cobriza; lo es por haber estudiado y por haber sido educada en el temor de Dios, los valores cívicos y el respeto a la ley. Comparto su crítica a los buscapegas frustrados y al uso indebido de las redes sociales que no deberían servir de desahogo de difamadores, resentidos y lunáticos, aunque echo de menos que no le hubiera dado duro a los chupamedias que tanto daño hacen al buen gobierno del país. (Continuará) // Madrid, 23.12.2016  

miércoles, 9 de noviembre de 2016

cuando niños nos distraín "dichos y hechos de Melgarejo", ahora también para distracción "EVADAS" en su segunda parte, al haberse agotado la primera parte que tuvo varias ediciones. su autor José Crespo Arteaga lo ilustra bien en el sitio de Claudio Ferrufino

JOSÉ CRESPO ARTEAGA
JOSÉ CRESPO ARTEAGA

Glosario plurinacional para iniciados (segunda parte)

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Estado Plurinacional.- Nombre oficial del fabuloso reino gobernado alegremente por Evaristo, dueño y señor de los 36 suyos o naciones reunidas bajo su cetro, a imitación del incaico Tahuantinsuyo que se quedó en apenas cuatro regiones administrativas. Se estima que en esta Babel sudamericana se hablan 36 idiomas bien originarios (falta saber qué lengua hablarán los descendientes afros), aunque sólo se conocen en la práctica el aymara, quechua, guaraní y el evónico (lenguaje utilizado únicamente por S.E.). Eso sí, para comunicarse con los mestizos que no existen (según datos del INE) se emplea a susurros el español por ser lengua colonialista, por tanto, mal vista.

Etiqueta Azul.- Brebaje ancestral producido en el altiplano, perdón, en las altas tierras de Escocia, patria del infatigable guerrero William Wallace. No se sabe si el coraje de tal luchador contra el imperialismo inglés de la época se debía a los poderes de esa bebida, pero resulta que S.E. se aficionó tanto a su añejado (y bien custodiado) sabor que por nada del mundo la cambiaría por otra, muchos menos por las baratijas como la chicha cochabambina, la cerveza paceña o el ron cruceño.

Evadas.- Antología de hermosas palabras, plenas de excelsa sabiduría que S.E. exuda por todos sus poros, en su labor de estadista y guía espiritual de todos sus gobernados. Por favor, no confundir con “huevadas”, un bolivianismo de muy mal gusto que no necesita explicación. Como ya no quedan especialistas en el código de los quipus, se está recurriendo a los métodos colonialistas de la imprenta para que estos sagrados conocimientos queden registrados para siempre, para beneficio y admiración de toda la humanidad.

EVARISTO.-  Nombre de mentiritas  (o sea, vox populi), con que S.E. es conocido en todo el territorio plurinacional. Se están efectuando profundas investigaciones sociológicas para determinar con certeza la etimología, pero todo apunta a que la inventiva popular es la autora del bautizo.  Tal vez el gran inspirador sea el vicepresidente García Linera, quien en un arrebato discursivo se refirió a S.E. como el “Cristo renacido”. Si de Bolívar, Bolivia; de Evo y Cristo, Evaristo; ¡elemental!, mi querido plumífero, me puntualiza un pajarito. Son tantas las hazañas del líder plurinacional en todos los ámbitos políticos, culturales y multideportivos, y tan tremenda su influencia regional y mundial que, según la clase de admiradores locales e internacionales, es alternativamente evocado como el Jefazo, el Insustituible, el Capitán General de las Fuerzas Armadas Antiimperialistas, el Gran Guerrero del Arcoíris, el Illapa (rayo) de Wiracocha, el Mandela Latinoamericano, el Messi de Orinoca, el Tata Evo, el Gran Timonel de los Países sin Litoral, y otros majestuosos títulos que seguirá cosechando según deje su impronta en la Historia.

Évola.- Extraño virus que ataca -por el momento hasta que mute y se torne más peligroso-, a los más cercanos colaboradores de S.E., especialmente ministros y ministras (para que sepan que el virus no discrimina) humanamente impedidos de seguir el trajín que el jefe de Estado le imprime a la conducción de la nave plurinacional, y que se traduce en agobiantes métodos de trabajo que van desde maratónicas horas dedicadas a la solución de los grandes problemas que aquejan al país, la obligatoriedad de viajar sin previo aviso acompañando al mandatario, la certeza de que recibirán telefonazos a cualquier hora de la madrugada, hasta la celebración de reuniones a las cinco de la mañana con el frio paceño de por medio que hace tiritar hasta el asfalto. Según fuentes palaciegas, este infernal ritmo laboral ha ocasionado repetidas crisis de salud entre los miembros del gabinete. La última en caer fue la ministra todoterreno de Comunicación que fue internada porque estaba “aquejada de mucha tensión, estrés, ansiedad y depresión”, entre otros perniciosos síntomas que ocasiona este malévolo virus, presumiblemente creado en los laboratorios del imperio.

Evolatría.- Conjunto de actividades protocolares de los gobernadores, alcaldes y otros cortesanos del reino plurinacional que consisten en el colocado sistemático de retratos a todo color de S. E., siempre por encima de los cuadros de los libertadores y otros héroes de la independencia, en todas las oficinas, salones y sesiones de honor en ocasión de fechas cívicas. El vasallaje se ha trasladado incluso a la exaltación de la figura del gobernante en carteles tamaño edificio, spots de propaganda en televisión, emisión de sellos de correo, materiales escolares y computadoras portátiles para maestros y alumnos, impresión de textos de cualquier temática donde la efigie de S.E. debe ir por lo menos como marca de agua. Por si fuera poco, el vicepresidente ha animado a los escolares y adultos del campo a rezar por el “tata Evo” para que este no desfallezca, los acompañe siempre y los colme de regalos. Pobre tata Belzu y pobre tata Barrientos que en un tris fueron despachados del santoral campesino.
Una pequeña muestra del culto a la personalidad

Evolivia.- Nombre alternativo mediante el cual es conocido el Estado Plurinacional puertas adentro, debido a la transformación radical del paisito usualmente conocido como Bolivia, en una suerte de republiqueta con tintes monárquicos, donde a todo momento y en todas las esquinas se evoca el nombre del amadísimo soberano. Brotan por todas partes los coliseos Evo, las escuelas Evo, los mercados Evo, los barrios Evo, los puertos Evo, las ferias Evo, las olimpiadas juveniles Evo, los campeonatos futboleros Evo, las competencias pedestres y automovilísticas Evo. En resumen, todo el país r-evo-lucionado al servicio del caudillo y de su evanescente figura.

Evonomics.- La creativa receta con que el ministerio de Economía y Finanzas cocina los datos macroeconómicos para hacer creer a la población que la economía marcha a todo vapor, que es inmune y está blindada ante los embates de las crisis internacionales. Todo, por supuesto, debido al liderazgo de S.E. que tiene un insólito poder de influir hasta en los precios del petróleo, gas y  otras materias primas cuya incesante demanda ha llenado el país de frescos dólares para comprar satélites, factorías de úrea y azúcar, y central nuclear que nos pongan en la vía de los países industrializados, para envidia de los países vecinos que ven con preocupación cómo Evolivia se está transformando paulatinamente en la Suiza latinoamericana.

“Evo Cumple”.- Título oficial para el conjunto de obras, regalos y milagros que S.E. otorga con fondos públicos y préstamos de países amigos. Centenares de canchas sintéticas y coliseos multideportivos desperdigados por toda la geografía plurinacional no logran, sin embargo, elevar a Evolivia a potencia olímpica o futbolística, para desespero de S.E. que hasta tiene que sacrificarse jugando al fútbol para dar el ejemplo. En otros ámbitos no está discutida la eficacia de este programa que incluso produce milagros embarazosos como si fuera el espíritu santo, pues en la barriga de algunas mujeres reza la inscripción “Evo cumple”, según confesó el gobernante, bastante asustado.

“¡Evo, Zapata, devuélvannos la plata!”.- Grito de guerra o consigna de protesta que es utilizada actualmente por la federación de maestros, mineros, gremialistas y otros sindicatos cuando salen a marchar cuando el régimen no atiende puntualmente sus demandas. Versión actualizada del “¡Fusil, metralla, el pueblo no se calla!” que estuvo muy en boga durante gobiernos dictatoriales y neoliberales. La frase hace alusión al affaire Zapata, por el cual una ‘cara conocida’ de S.E. se enriqueció rápidamente por asesorar a los chinos en sus prósperos negocios con el Estado Plurinacional.

Falcón Millonario.-Pequeño juguete aeronáutico (en comparación con el avión presidencial de Obama) que sólo costó al erario público unos 38 millones de verdes billetitos imperialistas. El FAB-001, que responde a la denominación Falcon 900 EX de fabricación francesa, se hizo universalmente célebre al batirse solitariamente contra los pérfidos controladores aéreos de la decadente Europa que quisieron impedir su aterrizaje, o secuestrar a S.E. según otras versiones por supuestamente recoger a un tal Edward Snowden fugitivo por espionaje, por instrucciones del malvado imperio yanqui que tiene sojuzgada a la humanidad entera. Toda esta épica lucha del líder antiimperialista está bien registrada en los anales plurinacionales, que deja en ridículo a las aventuras del capitán Han Solo y su chatarra voladora conocida como Halcón Milenario.

Fondo Indígena (FONDIOC).- La cueva de Alí Babá y sus cuarenta ladrones en versión plurinacional. Organismo financiero que fue creado con las regalías del gas para fomento de actividades productivas en el área rural, mayormente. Decíase que el campo iba a florecer como nunca, por lo menos para parecernos a los prados suizos con vacas rebosantes de leche y pastorcillas sonrientes. Pero desgraciadamente, la mayor parte de los 500 millones de dólares ingresados durante una década a la institución, fueron a parar a cuentas particulares de cientos de dirigentes, familiares y otros amigotes del gobierno. El dinero salió como torrente para supuestamente financiar miles de proyectos, que al final quedaron a medio construir o fueron directamente planes fantasmas que nunca se materializaron. Uno de los más vivillos de esos dirigentes se inventó hasta un poblado para que le desembolsaran la plata como si nada. Al día de hoy, apenas migajas se han recuperado de esos recursos. Prácticamente no se conoce que algún proyecto haya tenido éxito o por lo menos funcione sosteniblemente. Así de bien se han farreado unos buenos millones los codiciosos caciquillos en nombre de los “hermanos” indígenas, los que se vanagloriaban de ser la reserva moral del país y de toda la humanidad.

Fuerzas Armadas Antiimperialistas.- Versión actualizada de una cofradía parásita que nunca ha ganado una guerra que, merced a las prebendas ofrecidas por S.E. (de entrada, aviones y helicópteros chinos para sobrevolar los desfiles), pisotean sus principios filosóficos y la memoria de sus camaradas caídos en combate contra fuerzas invasoras. Increíblemente, gracias a unos rápidos cursillos recomendados por S. E., hoy son más valerosas y antiimperialistas, dispuestas a “garantizar la soberanía del continente y de todo el mundo”, tanto que el imperio yanqui les teme, según les aseguró su Capitán General en alguna ocasión. 

Gabriela Montaño.-Una anodina cara visible del partido gobernante que, por su fanatismo a la figura del Jefazo, ha sido premiada con la presidencia del Senado en un periodo anterior y actualmente de la Cámara de Diputados. Hizo historia al ser la segunda mujer en llegar a la luna, perdón, a la presidencia del país, por un par de días, cuando tanto S.E. como el vicepresidente se ausentaron al exterior para cumplir agendas muy apretadas. Pero en definitiva pasará a los anales de la plurinación por haber afirmado recientemente, en un congreso de mujeres cocaleras, que S.E. es insustituible y que un líder de su talla sólo nace cada ciento cincuenta años. Amén, hermanos y hermanas, a tan categóricas aseveraciones.
La Montaño, proclamando la infalibilidad del caudillo

Gabriela Zapata.-Ninfa cochabambina salida de la nada, conocida también como la Gabrielista o la Rapunzel de los Andes (por su look platinado, motivo de envidia de otras mujeres que están dispuestas a pagar cientos de dólares por uno parecido). Protagonista principal de varias telenovelas plurinacionales que llevan títulos antojadizos como “¿Qué culpa tiene Gabrielagul?”, “Las mil y una noches de un caudillo”, “Cara conocida había sido”, “La nueva Reina del Sur”, “Doña Flor (Zapata) y sus dos maridos”, entre otras que hubiese encarnado de no saberse sus extraordinarias habilidades empresariales vinculadas al Estado Plurinacional. Relampagueante la trayectoria de esta joven que, con apenas unas escasas materias vencidas de Derecho, firmaba como abogada y se las daba de relacionadora pública y gerente comercial de un gran consorcio chino que había obtenido contratos millonarios del Estado por artes de magia. No satisfecha con ello, la jovencísima ejecutiva autodenominada empresaria, se movía como pez en el agua en ministerios y otros despachos estatales para atender negocios particulares aprovechando sus contactos y amistades con altos funcionarios del gobierno. No tardó en llamar la prosperidad a su puerta, para engordar sus cuentas bancarias y presumir de un lujoso tren de vida que la llevaron a codearse con el jet set de la sociedad paceña y aparecer en portadas de revistas. Por pura coincidencia, también había sido expareja de S.E. con quien habría tenido un hijo fantasmal. Desde el gobierno negaron las conexiones con la muchacha y explicaron que su riqueza se debía a que ella había engañado a los empresarios chinos y a otros locales a quienes había sonsacado cuantiosas comisiones a cambio de prometedores negocios con el Estado. ¡Qué lista la chiquilla que embaucó al presidente, a sus cortesanos, a los empresarios y a todo el que le saliera al frente!
La Gabrielista, en un posado de revista

Gringo González.-Un exconductor de televisión que gracias a su simpatía populachera y elogio sistemático de la revolución que encabezaba el compañero Evo, saltó de las cámaras del plató a la mesa directiva del Senado, siendo coronado como el tercer hombre más importante del Estado, por el momento. Como dicen que la cabra tira para el monte, a nuestro personaje se le salió lo cómico un día que se puso pollera para supuestamente reivindicar a la chola paceña. Un ejemplo más de lo que Vargas Llosa tildó como seudodemocracia payasa que es Evolivia.

Guerreros del Arcoíris.- Florida denominación que el profeta y místico Choquehuanca se puso a sí mismo y a su tropa de colaboradores, birlándoles los derechos de autor a los indios de Norteamérica, quienes lanzaron la profecía de que los cambios revolucionarios y nuevos paradigmas iban a provenir supuestamente desde el sur, que por purita casualidad se encarnaron en Evaristo y sus bienaventurados guerreros escogidos que surcaron las aguas del Titicaca a bordo de la nave de juncos Thunupa para restaurar la armonía entre todas las criaturas y devolverle el equilibrio a la Madre Tierra.

Hermano.- Forma coloquial con la que se refieren entre sí los hijos de la revolución socialista marxista leninista guevarista comunitaria igualista y antiimperialista. Reemplaza al vetusto “camarada” de inspiración comunista que estuvo de moda entre los izquierdosos de clase media de la antigua república. Se tratan de “hermanos” y “hermanas” allí donde toque discursear o efectuar ruedas de prensa, desde el gran caudillo hasta el último cacique de un sindicato. Tanto se ha automatizado la muletilla que no faltan declaraciones donde algunos militantes se refieren a los díscolos o expulsados del partido como “el hermano traidor” o “el hermano que se ha vendido a la derecha”. Auténtica fraternidad ésta, la del socialismo del siglo 21.

Hoja sagrada.- Nombre místico-religioso para la materia prima de la industria de línea blanca, uno de los negocios más nefastos y criminales, que tiene a Evolivia como uno de sus principales exportadores mundiales y a los bolivianos como sospechosos permanentes en los aeropuertos internacionales. Porque de acullicar (mascar) con fines rituales o terapéuticos no lo hacen los principales jerarcas ni en broma.

Imperialismo.- Muro ideológico contra el que se estrellan rabiosamente S.E. y su ejército de correligionarios. Mastodóntico enemigo contra el que hay que luchar en los sueños, en los discursos, en los papeles, en las cumbres y reuniones, en los ejercicios militares. Por culpa del imperialismo las naciones libres no se desarrollan, los pueblos no son dignos ni soberanos. Los jóvenes no aman a su patria por la nefasta influencia del imperialismo. Todas las conspiraciones las promueve el imperialismo, que no descansa en su afán de querer voltear las hermosas “revoluciones democráticas” del continente. El imperialismo crea virus y otras plagas para acabar con los valientes líderes que se resisten a sus planes. Todas las féminas que se han colado hasta las alcobas de los gobernantes revolucionarios, para desnudar sus miserias, son agentes del imperialismo. En resumen, ninguna mosca no vuela sin el permiso del imperialismo. Hay que acabar con el imperialismo.

Instrumento político.- Compendio ideológico o tienda política de los conmilitones masistas, evistas y otros pluris. Aunque las malas lenguas cuchichean que se refiere al “órgano ejecutivo” del compañero presidente, incansable galán que deja amores regados por todo el territorio plurinacional.

Interculturales.- Eufemismo utilizado por los ideólogos y periodistas del régimen para referirse a los cocaleros, situándolos en una categorización étnico-cultural especial ya que aparentemente no son indígenas, ni blancos ni mestizos. Los cholos de toda la vida hoy son descritos como indiano-mestizos por algunos autores, o más pomposamente como hijos de la interculturalidad. De todo este afán descolonizador, resulta bastante curioso que a los cocaleros –muchos de ellos con rasgos fisonómicos muy parecidos a los del caudillo- se los etiquete como “interculturales” y al gobernante como presidente “indígena” en todo momento. Y luego sus propagandistas hablan de luchar contra toda forma de discriminación.

Jessicas.- Señoritas de buen porte, provenientes generalmente del mundillo del modelaje y de los concursos de belleza (reinas de la calabaza, de la piña, de la leche, de la caña, etc), que procuran amistades con gobernantes y otros personajes influyentes de la política para trepar hasta puestos importantes (consulados, concejalías, diputaciones), donde desempeñan fielmente sus labores decorativas, sacrificadamente aprendidas en Promociones Gloria y otras academias de belleza.

Juegos Plurinacionales.- Olimpiadas a la boliviana para que los jóvenes aprendan a ganar medallas, que se efectúan cada cierto tiempo en honor de S.E. El acontecimiento comienza con los campeonatos previos a nivel departamental en varias disciplinas deportivas. Posteriormente los seleccionados viajan de todo el país (incluso en aviones de transporte militar) a la sede central de los eventos donde ponen a prueba sus condiciones atléticas. Como toda olimpiada que se respete nunca faltan las inauguraciones a todo color, con mosaicos en las gradas con la efigie o mensajes de agradecimiento al caudillo, exhibición de bandas musicales, estandartes y abanderados de todo tipo, con estampas que recuerdan a las juventudes hitlerianas en versión tropical. Y cuando el caudillo toma el micrófono para inaugurar el festival aúllan las tribunas a toda garganta: ¡¡gracias, señor Presidente!!

Juventudes del MAS.- Jóvenes sin oficio ni beneficio que se plegaron al carro ganador para conseguir alguna pega (empleo) en el gigantesco aparato estatal, y por tal cometido están dispuestos a ser mano de obra gratis para las campañas, utilizados convenientemente para el pintarrajeado de paredes con propaganda política, colocación de banderines en postes de luz y para repartir volantes en plazas y avenidas. Comoquiera, algunos ilusos estarán enamorados genuinamente de la revolución que encabeza S.E., que estarían dispuestos a dar la vida por él o compartir su lecho como la entonces núbil Gabrielagul que se había enrolado a la organización juvenil y, en el ínterin, prendado del caudillo como una auténtica groupie.

Kananchiri.- Apodo de guerra del vicepresidente en sus tiempos de terrorista, allá por los años noventa, cuando junto a su banda jugaba a asaltar remesas mineras y universitarias. Entretanto, para matar el tiempo en su guarida, se cuenta que teorizaba y se llenaba de ideas luminosas para construir su utopía indigenista de raíz aymara, de tal manera que sus compinches lo bautizaron como Kananchiri, alias el Iluminado. Y bien que sigue dando la luz a sus ciegos correligionarios y otros fans mentecatos de la actualidad.

Kingtana.- Mote cariñoso que las redes sociales impusieron a Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia y consejero muy cercano (prácticamente de almohada) del ‘hermano’ presidente. A raíz del destape del escándalo Zapata, cuyas conexiones salpicaban al despacho del ministro Quintana, salieron a la luz unos tórridos chats telefónicos donde éste cortejaba a la ninfa Gabrielagul Zapata mentando a Borgues (sic) para impresionarla, pero la pícara mozuela, disimuladamente le daba largas despidiéndose con un “duerma bien, mi rey”. Por supuesto que el ‘hermano’ ministro negó que conociese a la tal Zapata, la exnovia de S.E., por casualidad.

La Derecha.- Enemigo interno que el régimen evista invoca como si fuera la encarnación del apocalipsis. Por culpa de la derecha el país esta tan atrasado y tan empobrecido. La derecha se inventa historias, mentiras y otras patrañas para desprestigiar a S.E. y a sus impolutos colaboradores. La derecha ha armado el  ‘escándalo Zapata’ para hacer fracasar el referendo e impedir la reelección de S.E. La derecha empuja a los funcionarios del régimen a mancharse las manos con la corrupción. La derecha seduce a los burócratas para que estos armen fiestitas y farras en oficinas públicas. Por conjuros de la derecha directores, concejales y otros subalternos estrellan coches oficiales, de borrachos. Por poco, la derecha no abre la bragueta de asambleístas violadores. Y aun más, algún jerarca ha advertido a las multitudes que la derecha no tiene que volver nunca más (al poder) porque nos quitarán el agua, la luz, el gas, los bonos y otros beneficios que tanto sacrificio ha costado conseguir. Cuidado que no obedezcas mi niño, que si no vendrá la derecha; digo, el coco.

“Le meto nomás”.-Una de las evadas que ha marcado época, tanto que se ha convertido en parte del habla cotidiana. Resume el modus operandi del caudillo y de sus innumerables émulos que proceden a conseguir lo que se proponen sin observar los conductos regulares, los plazos y normas, que para ellos son simples estorbos. Por extensión, dícese de cualquier conducta reñida con la ética y la moral.

Librepensante.- Dirigente o jerarca masista que ha abandonado el partido por desavenencias internas o ha sido expulsado por no demostrar suficiente sumisión al caudillo, y ya apartado del redil descubre de pronto que vivía en el verticalismo más absoluto (centralismo democrático, según el vicepresidente), para declararse a continuación como persona con las ideas independientes y muy dignas.

‘Licenciado’ García Linera.- El p’ajpaku (charlatán) mayor del régimen que, merced a sus tertulias envolventes en televisión en el pasado, consiguió llegar a la fama para labrarse una carrera política y pegarse a S.E. como una lapa. Ostenta el récord de hombre más leído del mundo pues ningún mortal podría lograr en esta vida quemarse las pestañas para devorarse más de veinte mil libros en apenas medio siglo de existencia. De sus largas lecturas marxistas, leninistas y marcianas, perdón, gramscianas; ha conseguido parir un compendio de panfletos de “socialismo comunitario” como aporte boliviano (más bien suyo) a la hermandad socialista planetaria y que, milagrosamente, hoy figura entre los doscientos incunables de la Biblioteca del Bicentenario, una iniciativa académica con el auspicio de su despacho. Multifacético, multiletrado y multititulado (aunque seguramente el imperialismo se ha infiltrado en los archivos de una universidad mexicana para robar sus licenciaturas), el matemático trucho de la UNAM ha efectuado sus cálculos para vaticinar que, en el 2030 a más tardar, la economía boliviana superará a la chilena, anuncio tan resonante que habrá provocado tsunamis –de risa- en los vecinos mapochos. Aprovechando la coyuntura de vicepresidente del Estado Plurinacional ha efectuado unos cuantos tours por aulas universitarias de Europa y EE.UU. donde ha brindado sendas charlas magistrales dejando con la boca abierta a todos los imberbes que pululaban por ahí. Cuéntase que en una de las sillas vacías de cierta universidad de Praga, el alma de Kafka seguía sus disertaciones sobre la kafkiana revolución que encabezaba S.E. Así pues, hermanos y hermanas, en todas partes escuchan al iluminado García Linera, pasando por la Sorbona, la Complutense y la Texas University, donde aseguró que estudiaban su pensamiento, aunque se le olvidó precisar si era en la facultad de Psicología y ramas anexas.
El Vice, vaticinando la oscuridad sin Evo

miércoles, 2 de noviembre de 2016

aprendí de Gaby Literatura en la Universidad Católica, Primer Curso de Ciencias y Técnicas de la Comunicación, que corrió en Cochabamba entre 1966 y 69. suave en el trato, de mirada inteligente Gaby pronto se ganó la simpatía de los 33 participantes del primer intento de periodismo profesional en Bolivia y que culminó con la graduacióon de apenas 14 que recibimos del Cardenal Clemente Maurer el título en provisión profesional. Gaby tiene nuestra gratitud y afecto, como en el texto de Wilson García

Tributo a una maestra escritora Gaby Vallejo

Su cuento “Disquisiciones de una mujer cualquiera” brilla con luz propia en importantes antologías de la literatura erótica. En su libro “Del placer y del fuego” narra intimidades que dejan vislumbrar la profundidad filosófica de su vasta obra narrativa, rebosante de una ternura intrínseca. Desde su fecundo compromiso militante con la vida, Gaby Vallejo Canedo gesta —ejerciendo una fuerza creativa envidiable— las páginas más preciosas de la literatura boliviana contemporánea.
Incansable obrera de la palabra escrita y de un pensamiento labrado con fervor de mujer, su pasión literaria y su vocación de maestra pedagoga han devenido en un fenómeno cultural sólo equiparable —guardando las distancias del tiempo y del contexto— al fenómeno de Adela Zamudio. Mujer que cuestiona, mujer que ama y sufre, y lucha, mujer que educa, mujer orgullosa de serlo.
Su mirada cósmica en torno a la naturaleza humana con sus miserias y grandezas es una persistente mirada infantil, anclada como suave rémora en la memoria del solar tarateño donde nació hace 75 años. En “Hijo de Opa”, su novela prima que Paolo Agazzi transformó en “Los Hermanos Cartagena”, la historia de violencia y crímenes políticos en nuestro país es abordada por la escritora desde la perspectiva de unos niños que heredan algo más que una coyuntura de poder: sufren las consecuencias morales insoslayables del abuso a una mujer indígena.
Y en esa mirada late también el registro histórico desde la más rigurosa investigación. Su libro “Amalia, desde el espejo del tiempo”, por ejemplo, reivindica la figura de la primera mujer aviadora de Bolivia, doña Amalia Vila de Tapia.
Entonces, en el eje niños-mujer-memoria, Gaby Vallejo ha tejido una obra donde la literatura, como bien social, es asumida cual herramienta educativa fundamental para la vida de los pueblos. Tal es el gran y singular aporte de esta maestra escritora a la Cultura del país.
Gaby Vallejo Canedo es, como lo fue Óscar Alfaro a mediados del siglo pasado, impulsora y precursora de una Literatura Infantil muy asociada a la estimulación de la lectura, tan necesaria en estos tempos donde las letras son escritas “con las patas” en el febril mundo del Internet. La Biblioteca Turuchapitas que erigió con un esfuerzo personal incomparable, es hoy una de las instituciones culturales más influyentes en la educación literaria de nuestros niños en Cochabamba. Un día puso lentes verdes a los pequeños lectores para que vean “la vida de otro color”, les instigó a que escriban sus propios cuentos con esa otra mirada y obtuvo así los insumos más fascinantes para armar una novela hecha con esos trozos de escrituras infantiles. Entonces su obra es también comunitaria.
Volviendo a la escritora apasionada por la vida, me permito transcribir este trecho emotivo que leemos en “Disquisiciones de una mujer cualquiera”:
“A esta altura de la vida quiero pertenercerme más a mí. / Dejarme estar para dar espacio a mi propio pensamiento, leer, echada al sol como una gata, plácida, y escribir, escribir, contarme historias. / Debo aprender a dejar a los demás que hagan la vida que yo creía estar construyendo. / Siempre habrá gente que pueda reemplazarme y continuarme. / No es una renuncia, es un acuerdo con la sabiduría, una reparación. / Aquí yo, sola, reconciliándome con lo necesario. / Afuera lo urgente gastando a los demás. / Es mi turno”.
Es así que todos amamos a Gaby Vallejo.

viernes, 7 de octubre de 2016

es poeta y su prosa suena a poesía, aún con temas escabrosos como ahora, cuando Pedro Shimose enumera el barrunto de Evo Morales en 12 títulos y comenta "la rodilla pluri..." que lo convirtió en lisiado, le está causado varios problemas, como no poder bailar ni jugar ...

Mientras nuestros gobernantes residen en Palacio, vuelan en jet cuando les viene en gana, manejan la justicia a su antojo y permiten que un hombre de rodillas les ate los cordones de los zapatos, acudo a Cavafis, el poeta griego de Alejandría que descifró el destino de los gobernantes caídos en desgracia. Evoco su poema Los dioses abandonan a Antonio, que empieza así: “Cuando, de pronto, a medianoche, oigas / pasar un cortejo invisible / de alegres melodías y voces, / no lamentes tu suerte…”.

No es que el presidente Evo Morales lamente su suerte, pero lo cierto es que los dioses andinos lo han abandonado. Empezó por perder ‘su’ referéndum del Sí convertido en No, y a ese desastre le siguieron otros. Recordemos algunos:

1) La crisis que empieza a perforar la “economía blindada” del Gobierno; 2) el fenómeno climático El Niño y su atroz sequía; 3) la lesión de la rodilla plurinacional que pertenece al pueblo; 4) la derrota electoral de la “hermana” Cristinita, el “impeachment” de la “prima” Dilma y la pelea judicial con la “hermanastra” Michelle; 5) la persistencia de manifestaciones, huelgas y bloqueos folclóricos; 6) el caso de “la cara conocida” y del niño que nunca existió después de haber nacido; 7) el caso CAMC y el tráfico de influencias en los despachos de “mi rey”; 8) el caso de las vacas muertas en tiempo de vacas flacas; 9) el caso Fondioc que “desfondioc” el mito de la moral superior originaria (ama sua, no seas ladrón / ama llulla, no seas mentiroso); 10) el caso del viceministro Illanes, asesinado por los mineros cooperativistas; 11) la ausencia del presidente Evo en el acto de posesión del nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kucinsky, y 12) la ausencia del presidente Evo en la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, convertido en papel mojado después del referendo del 2 de octubre. Duele no haber salido en la foto porque el presidente Juan Manuel Santos llamó a sus homólogos de Brasil, Paraguay, Argentina, Chile y Perú para invitarlos al baile, pero no llamó al presidente del Estado Plurinacional. Da la impresión de que don Evo fue excluido de la fiesta por culpa de su rodilla lisiada que le impide bailar ritmos chéveres. Y colorín colorado, este cuento no ha acabado. // Madrid, 07.10.2016

sábado, 1 de octubre de 2016

poeta, tenor, demócrata cristiano, maestro Edmundo fue eso y mucho más. me sumo compungido al homenaje de Gastón Cornejo que lo conoció bien, no sólo como lídez de poetas y escritores, sino en el ajetreo del sindicalismo. Edmundo ocupó largo tiempo la dirigencia docente y modesto y acendrado en la humildad no aceptó lauros. me duele su partida. cuántas jornadas compartimos juntos...oh! recuerdos que laceran por la ausencia.

Hoy descansa junto a nuestro corazón que también quiere partir, y ciertamente, quebrado de tristeza, altera presuroso su ritmo por la ausencia del ser querido, del compañero de trabajos literarios en la Unión de Poetas y Escritores
Cada ser humano que nace en este bendito planeta trae un duende interior que oficia de genio y transmite sus mensajes en brotes de existencia fecunda.
También se allega a la interioridad un hermoso ruiseñor que canta su alegría y profetiza la inmensa felicidad del vivir. Cuando calla, algo grave está pasando a la humanidad entera, pues el silencio es una elegía por un comisionado de Dios que, agotado de ser su portavoz añejo, dejó de trasmitir el bendito mensaje.
Pues el ruiseñor de Edmundo ha silenciado su canto pero queda la resonancia en nuestros corazones, se mantiene como eco profundo la melodía de su voz y su palabra, sus gestos amigables y su sonrisa de ángel envejecida su testa plena de tiernos bucles desordenados, cargados de hebras “más dulces que el recuerdo del hombre” al decir de nuestro poeta Camargo.
En su rostro logre distinguir signos interrogantes de cuestionamiento continuo. Había fábulas misteriosas en sus mejillas, asteriscos, estrellas, todo aquello que atesoran los poetas en su alma.
Lo conocimos dirigente sindical de los Maestros, reclamando siempre la justicia con mandobles de Quijote en los debates de la dignidad humana; otras veces era visible el penacho del Cyrano, enarbolado cual lábaro presto a la batalla. Jamás dejó de hacer vibrar su voz cuando el sentimiento le exigía libertad. Entonces, tomaba la palabra seriamente y reflexionaba en voz alta, y cual Cristo en la Montaña, lanzaba sus Bienaventuranzas mensajeras de fraternidad universal; o bien, si le daba en gracia entonar una canción, lo hacía cual maestro del arte y siempre cargado de emoción invitando a la paz, a la alegría y al amor, esos milagros posibles de la existencia que nos promete un devenir de esperanza en una convivencia humana superior.
Parodio a Pablo Neruda para evocar su voz en un poema dedicado en poesía a la voz de otro artista, Paul Robeson en su nacimiento y su significación existencial: “La voz de Edmundo se apartó del silencio. Abajo crecían las raíces, el sol temblaba, el agua era una boca muda, todo se adaptaba al viento y a la lluvia. La voz del hombre fuiste desde entonces. Y el canto de la tierra que germina, el río, el movimiento del aire. Desató la cascada su inagotable trueno sobre tu corazón como si un río cayera en una piedra y la piedra cantara con la boca de todos los callados hasta que todo y todos levantaron hacia la luz la sangre y tierra y cielo; fuego y agua, subieron con tu canto” Así Maestro de Maestros educaste a tus discípulos. ¡Bendito seas!
Nuestro bardo, con pluma y papel recogió muchas veces  el río derramado de su vida o la palabra del Dios desconocido y del hijo, Dios y Hombre, que él cortejó en sus versos.
Hoy descansa junto a  nuestro corazón que también quiere partir, y ciertamente, quebrado de tristeza, altera presuroso su ritmo por la ausencia del ser querido, del compañero de trabajos literarios en la Unión de Poetas y Escritores donde su asiento jamás será ocupado por otro poeta alguno.
Edmundo… llega al cielo de purezas, a tu merecido cielo, porque fuiste un hombre bueno, y ganaste el amor de todo tu entorno en el camino de la vida.
Dios bendiga tu sueño de ruiseñor callado.
Besamos tu frente y una lágrima quemante nos conmueve al despedir tu ropaje querido. Adiós, mejor, hasta pronto, querido hermano Edmundo.

El autor es expresidente de la Unión de Poetas y Escritores

miércoles, 24 de agosto de 2016

quien no sonó con la mujer amada al oir el "Poema XX" de Neruda! cómo no recordar a Eduardo Dabura declamándolo en su disco UNO, con el fondo de la Serenata de Schubert! no es al poema, ni al poeta que Claudio Ferrufino se refiere sino ante la dificultad de escribir cuando no hay vocación.

La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros a lo lejos”. El gran Neruda.  El pobre Neruda. O el cabrón Neruda, tantas cosas y la belleza de un verso simple que excede a su autor y que se repetirá en boca de quienes buscan un romance o de los astrólogos que miran cabeza arriba lo insondable de aquellas luces, muchas vivas y muchas muertas. Poco somos ante la magnificencia y sin embargo escribimos.
Cuando a uno le ha ido rondando una idea en la cabeza y logra materializarla en un texto eso equivale a un parimiento. Si el escrito no progresa, carece de interlocutores por una u otra razón, la maternidad (paternidad en mi caso) se transforma en orfandad. Ni quien adopte a un escritor que ve perecer sus letras como otros ven morir sus sueños.
¿De dónde esta digresión? De saber que hay un ultimátum temporal para presentar un escrito y que lo entregado no se aceptó. Ahí el poeta tiene que dar paso al orfebre y tratar de producir una silla que aguante el peso en lugar de alegatos o exabruptos contra vida y personas. ¿Qué nos dice eso en nuestra labor de autores? Que tiene que haber un oficio, que un carpintero no puede caerse y no construir una mesa porque se dobló un clavo. Los obstáculos en la vida de quien escribe sirven para forjar un carácter, para olvidarnos del artista embelesado con su genio y convertirnos en artífices de lo concreto (sin olvidar lo otro), en proletarios de la lengua a quienes no arredran las dificultades ni nadie.
A raíz, la digresión, digo, de un texto rechazado con justificación por la prensa porque ataca a un gobierno que no se anda con minucias, que golpea, da dentelladas y devora. No estamos en Dinamarca para decir lo que, y cómo, se nos antoje. Sin embargo vale. Lo escrito está, no se pierde en un mundo felizmente tecnológico hoy, donde los interlocutores giran en la nube general ávidos de encontrar lo que fuere. Entre ellos, la multitud, los específicos a los que se dirige el texto. La palabra, sobre todo en esta era, más que una bomba de tiempo es una granada. Percutor de un revólver cargado hasta la infinitud. Escribir por ejemplo, decía Neruda, la noche está estrellada. La noche está sangrienta, también, en una América del sur que parece no poder desgajarse de los tiranos. Si otrora fueron derecha, hoy izquierda, y la garantía que tampoco siempre la palabra tiene peso, porque la verborrea trágica de los déspotas de hoy y ayer es como una serpentina de colores, de carnaval, que pierde su tinte al primer sol.
¿Que si estrujo el jugo de la creación para llenar un vacío obligatorio en la página? Tal vez sí. Pero no considero no saber sobre qué quiero escribir cuando el río se ha revuelto. En ese caso hay que escurrirse de los rápidos y esconderse en esas pozas profundas que cavan las cascadas debajo de las piedras. Allí a pesar de lo turbio hay un ambiente de descanso proclive a la creación, no poética sino intelectual al momento.
Volvamos al sentido práctico de los problemas que surgen respecto a la escritura. Es un ejercicio indispensable para el gremio el poder escribir sobre cualquier cosa en cualquier momento. Hablo de algo que tenga sentido, por supuesto, no de la acumulación de palabras con objeto de llenar la cacerola. Tropiezo hoy con una columna rechazada, escrita a sabiendas de que lo sería. No está mal porque pertenece a mi libertad desarrollar aquello en lo que estuve pensando. Pero debo guardar cartas en la manga para no quedarme famélico, hambriento, deshidratado. Ahí aparece el oficio, lo que nos convierte, a los escritores, en labradores y albañiles. No seamos orgullosos, escribir es un trabajo, no una medalla dorada.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Cuando Claudio Ferrufino afirma que su padre era cultor del idioma quéchua, me consta y las veces que le escuché en pleno Club Social debatir acaloradamente (en quéchua) con otros patricios. "hablas como potosino, un quéchua más depurado y sonoro que el cochabambino" me dijo un 14 de septiembre degustando "el ají de gallina" qué recuerdos!

Rod Marsh (Cambridge) hace un análisis interesante de esta novela de Alejo Carpentier. Donde –dice- Rodó y Fernández Retamar se centran en la nación, Carpentier lo hace en la escritura. La pregunta: ¿cómo describiremos esta tierra salvaje con el lenguaje del Otro, del conquistador? Describir la “barbarie” con la lengua del “civilizado” ya que no tenemos otra parece ser la única solución. O callarse.
Cita a Roberto Fernández Retamar en Calibán: “(que) está la confusión, porque numerosos descendientes de comunidades indígenas, africanas, europeas, tenemos, para entendernos, unas pocas lenguas: las de los colonizadores (...) nosotros, los latinoamericanos, seguimos con nuestros idiomas de colonizadores (...) ¿de qué otra manera (podemos) hacerlo sino en una de sus lenguas, que es ya también nuestra lengua, y con tantos de sus instrumentos conceptuales, que también son ya nuestros instrumentos conceptuales?”
Leo una excelente columna de Gonzalo Mendieta Romero (El Día) acerca de la declaración ante una comisión legislativa  de Félix Patzi, gobernador de La Paz, en aymara. Causó revuelo, claro, por existir desde siempre en el país una “discapacidad” (el autor usa el término) idiomática, que se extiende no solo a un analfabetismo oral y escrito de las lenguas “originales” sino al mismo pensamiento boliviano que se desarrolló, a medias y a patadas, hay que decirlo, de espaldas a sus ancestros. El error fatal fue, tema de larguísima discusión el por qué, dejar viva a la población nativa, a diferencia de lo que se ejecutó en Estados Unidos y Argentina, sin que ello fuese tampoco garantía de éxito como se ve. El asunto guarda mayor complejidad de lo que parece; una simple muerte no suele solucionarlo.
Mi padre fue un exquisito del quechua, con un magnífico –e inédito- diccionario trilingüe. Había cierto dejo elitista en él, sin embargo, al diferenciar los “quechuas” según su origen. Hasta en una lengua “menor”, por llamarla sí en comparación a otras, el manejo del lenguaje descubre al personaje, de dónde proviene, quién es y supuestamente qué es. Entonces, como en la cueca, a la que Joaquín diferenciaba entre la “de los señores” y la del “populacho”, existían en Bolivia al menos dos quechuas. Contaba que en los viajes a su destino universitario en Córdoba, en las paradas del tren al sur, había visto a la aristocracia salteña y a su par de Santiago del Estero, en Argentina, hablando una refinada lengua y acullicando coca en la sobremesa en platos de porcelana. Ahí nos encontramos ante un fenómeno que no es contradictorio, que por sobre la identidad “nacional” aglutinada en el idioma está la clase. Poco importa cohesionarse alrededor de una lengua común, ancestral, porque adentro resaltarán de inmediato los matices económicos que determinan al final aquellos de clase. Nos quedamos cortos.
Con Patzi estamos ante una manifestación que aporta el panorama general, no los detalles. A varias décadas de la reforma agraria y la casi desaparición de la casta feudal que gobernó hasta entonces y cuyos descendientes se refugiaron en el melancólico anonimato de las ciudades, podríamos decir que las lenguas indias se han estandarizado entre la población. Vuelvo a otras conflictivas aseveraciones de mi progenitor, de que Bolivia era “país de indios y de aindiados”, pero que incluso dentro de esa en apariencia compacta sociedad regida por tradiciones antiguas, mezcladas con las del conquistador, y vencedoras al fin, había una extrema discriminación. Recuerdo a un académico aymara en Nueva Orleans, murmurando con admiración que la investigadora Silvia Rivera Cusicanqui descendía de los señores aymaras de... No podía esconder la seducción del pongo por el blasón, hacia el chicote, sin cuestionarse.
El límite aceptado de caracteres cae como guillotina. No he dicho nada de lo que quisiera, pero balbuceos valen. Carpentier, entonces, creía en la escritura, la del otro, no importa, y ello lo liberaba. A veces, cuando leo a mis amigos españoles, me siento privado del idioma en los términos que usan y no conozco. ¿Cuánto nos dejó España en lengua? No todo. Ahí cabemos nosotros, y nuestro entorno, para recrearla e inventarla sin olvidar las otras.

viernes, 29 de abril de 2016

si algún poeta boliviano y literato merece ser elevado al altar de la fama y obtener el Nobel, es Armando Soriano Badani, intenso escritor con más de 30 títulos sobre los anaqueles. me enternece cuando se refiere a Gesta Bárbara la pléyade de pensadores bolivianos que encarnó en las letras el alma boliviana. Ivone Juárez Zeballos se refiere a ello.


Ivone Juárez Zeballos

Comienza la década de los años 50 del siglo XX en la ciudad de La Paz, que se ha convertido en la primera urbe de Bolivia. En ella una clase dominante conservadora marca la tendencia del arte y la literatura, que se precia de su gran influencia europea. Los autores nacionales son apenas reconocidos.
 En la terraza del Domec, una confitería ubicada en pleno centro paceño, en la avenida 16 de Julio -hoy conocida como El Prado- un grupo de jóvenes está reunido sosteniendo una efusiva conversación que llama la atención del resto de los clientes. 
Se trata de algunos de los miembros de la segunda generación de Gesta Bárbara, un movimiento de intelectuales, literatos y artistas creado a principios de siglo XX, en Tupiza, Potosí, bajo el liderazgo de Carlos Medinacelli, autor de la emblemática novela boliviana Chaskañawi. El movimiento estaba guiado por el sentido de revalorización de la producción literaria y cultural boliviana. Su fuerza fue tal que llegó hasta La Paz.
En el grupo de jóvenes en la terraza del Domec están Mario Miranda, Julio de la Vega, Gustavo Medinacelli, Óscar Alfaro, José Federico Delós, Jacobo Liberman y Valentín Abecia, que años después serán reconocidos y recordados como los más grandes poetas y escritores de Bolivia. Entre ellos también se encuentra Armando Soriano Badani, un joven de casi 30 años, estudiante de Derecho, y Filosofía y Letras en la Universidad Mayor de San Andrés.
La charla del grupo es espontánea y gira en torno a diferentes temas. A momentos de política, en otros de economía, religión... pero el tema ineludible es el cultural y el literario, en lo que están involucrados todos ellos.
No faltan las declamaciones de versos, poemas y sonetos de amor o de exquisita sátira contra la política y sus representantes...
 Armando Soriano ya tiene escrito un libro de poesía: Alba rota, que años después se convertiría en una de sus mayores obras. La concibió en sus años de estudiante.
 Ahora está cultivando la poesía amatoria, ésa de tinte erótico que le fascina. También está escribiendo Escondida entre mis sueños, una novela en primera persona que describe la experiencia de Gesta Bárbara y los acontecimientos que se dan en la carrera de Filosofía, donde él estudia.
Soriano nació en Cochabamba en 1921, pero radica en La Paz desde muy niño. Es el séptimo de los siete hijos de María Badani, viuda de Soriano. Después de salir bachiller, del colegio La Salle, siguió, simultáneamente, las carreras de Derecho y Filosofía y Letras.
A principios de los años 50, concluidas las dos carreras, logró una beca de estudio en París, donde se especializó en seguridad social, pero, al mismo tiempo, siguió cursos de estética e historia del arte.
 Salió de Bolivia con sus amigos Julio de la Vegas y Mario Miranda, con los que compartió esa experiencia de vivir tres años en "esa libertad extraordinaria” de la Ciudad Luz, donde conoció los museos más famosos del mundo y asistió a diferentes eventos culturales de la época, lo que le representa "una fuente nutriente de enriquecimiento espiritual extraordinario”.
A su regreso a Bolivia, junto a Julio de la Vega y Mario Miranda y otros poetas y escritores, llega a formar parte de la segunda generación de Gesta Bárbara. 
Pese a que el principal sentido del movimiento era revalorizar la literatura boliviana, Armando Soriano y sus amigos estaban  muy influenciados e inspirados en escritores de la época, que representan al cubismo literario, una corriente vanguardista que se originó en París alrededor de 1908.

MEDIO SIGLO DESPUÉS 
Hoy, más de medio siglo después, una ola de recuerdos empapa a Armando Soriano, el último de los caballeros de Gesta Bárbara. Verbaliza sus recuerdos  en medio de la euforia que desata la nostalgia. Describe los momentos junto a sus amigos ya fallecidos, evoca los momentos junto a ellos y hasta recita sus poemas con  emoción.
 "Éramos una familia espiritualmente reunida que se tomaba sus pequeñas licencias nocturnales para escribir,  decir poemas y tertuliar como uno de los símbolos más seductores del intercambio de ideas.  Formaron parte de esa familia poetas estupendos que dejaron su obra importante”, evoca.
"Cada quien guardaba su independencia, no sólo de pensamiento y conducta. Todos éramos absolutamente libres, tanto que si bien algunos teníamos nuestras inclinaciones izquierdistas, habían otros con inclinaciones diferentes, pero todos éramos respetados, éramos igual queridos”, añade este hombre casi centenario, dueño de una intacta memoria, una elegante estampa y un trato caballeroso y galante, propio de los caballeros de Gesta Bárbara.
Soriano se detiene en su amigo Gustavo Medinacelli. "Era un personaje con gran fuerza y entereza, con una personalidad medio extravagante. Era un espíritu completamente libre, el líder de todos nosotros, el fundador”, dice.
  Recuerda que Medinacelli siempre solía sorprender. "A veces, cuando teníamos alguna obra en la que tenía que aparecer, no salía al escenario. ¡De pronto aparecía en algún rincón entre el público!, ¡inuscitadamente!, creando una verdadera sorpresa”.  Gustavo Medinacelli fue el primer miembro de la segunda generación de Gesta Bárbara que murió.
En seguida se le viene a la mente José Federico Delós, "un gran poeta crítico de las autocracias militares”. Para evocar su memoria declama uno de sus poemas, Sarjam: -"Qué quereís en la cumbre, las eternas nieves ciegan aquí a las alimañas, lo lobos deben ir a las cavernas, sólo el águila habita las montañas. No os queremos aquí, ir a hundiros en el cero mismo de la nada, abajo, más abajo, no los queremos aquí, ¡sarjam carajo!”-.
También recuerda a Óscar Álfaro "con su poesía política absolutamente aguerrida, pese a ser un poeta absolutamente de espíritu manso y quieto”.
"Era un niño, por eso se convirtió en el poeta de los niños de Bolivia. Tenía un poema que hablaba de él mismo”, dice y comienza a declamarlo: -"Desde adentro, desde el fondo de mí mismo sale corriendo a mi encuentro un niño que soy yo mismo”-.

EXALTADORES de la cultura boliviana


Pero el movimiento Gesta Bárbara no sólo era un espacio en el que este "grupo original de extravagantes” encontraba la motivación para escribir poesía, cuentos, novelas o crítica literaria -afirma Armando Soriano- sino que promovía y organizaba actividades públicas para "mover el ambiente anquilosado de la cultura”.
Cada semana organizaban recitales en el Teatro Municipal,  en el Salón Municipal, de la Cañada Strongest, o en cualquier otro local "de lo más conocido o desconocido”.
En esos espacios los miembros de Gesta leían sus poemas en actuaciones presentadas por Gustavo Medinacelli, "que hacía y decía sus locuras”.
Pero la pluma de los miembros de Gesta Bárbara también alcanzó a los periódicos más destacados de la época. En diarios, como La Razón y Última Hora, eran los encargados de las páginas de cultura, donde escribían críticas sobre la producción cultural en nuestro medio.
"Éramos absolutamente exaltadores y amantes de la literatura boliviana, porque había muchas expresiones un poco falaces, algunos escritores que tenían sus grandes laureles y prestigios, pero eran de una gran modestia creadora. Todo eso nos inducía a tratar de exaltar lo que verdaderamente era una expresión genuina de nuestra cultura”, comenta Armando Soriano.
El autor se regocija al recordar que el grupo llegó a ser estimado por generaciones más antiguas de grandes figuras de la literatura boliviana, como Carlos Medinacelli, Armando Alba y otros grandes escritores.
"Era un estímulo para nosotros. Éramos irreverentes por una rebeldía que nace más de la juventud que de una actitud racional, pero nuestro contacto con esta gente tenía un gran valor en nuestra producción”, expresa.


El GERMEN DE LA POESÍA 


Si Gesta Bárbara fue un estímulo para cada uno de sus miembros,    para Armando Soriano fue el germen que lo convirtió en uno de los mayores conocedores del cuento boliviano  y en un maestro de la poesía amatoria.

En su incursión por el cuento, este barón de  las letras bolivianas se coronó como un especialista, que prácticamente sembró la definición de ese género literario. En 1964 publicó El cuento boliviano, una obra en la que recopiló y analizó todo lo producido hasta entonces por los autores nacionales. 
"Ahí afloran la mayoría de los que comenzaron a escribir sus libros de cuentos”, explica.
Ese exitoso trabajo cruzó las fronteras, porque desde Argentina  le pidieron escribir una antología del cuento boliviano, que fue impresa en 30.000 copias, que llegaron hasta  bibliotecas de Estados Unidos.
En 1989 Soriano escribió su primer cuento, Rumbo de la fatalidad, inspirado en la represión política de la época. Señala que como cuentistas desarrolló el estilo del "desenlace desconcerante que destruye la intriga”.
Y el trabajo de Armando Soriano sigue y suma, porque también escribió sobre autores bolivianos analizando y criticando su obra. Entre esos trabajos destaca Elogio a La Paz, donde se dedicó a revisar el trabajo de los intelectuales y literatos paceños.
En cuanto a Soriano como el maestro de la poseía amatoria, él mismo considera que de sus más de 30 libros y decenas de ensayos,  su obra más exitosa fue la que  escribió hace casi  75 años, pero  que publicó en 1960: Alba rota, un compendio de sus poemas  escritos en el colegio y dedicados a "esos amores que aparecían y desaparecían de repente”.
"Lo publiqué  regañadientes, pero fue muy bien recibido. Es un libro nutrido de sonetos, una de mis inclinaciones porque es una de las formas poéticas más encantadoras, armoniosas y difíciles”, comenta.
Pero  Soriano no sólo cultivó el verso libre, sino la mayoría de las manifestaciones poéticas clásicas que hoy son un gran patrimonio de la poesía boliviana.
Por eso, al referirse al verso de este último caballero de Gesta  Bárbara,  Jacobo Liberman,  su amigo de siempre , ya fallecido, lanzó  una  profecía:   "Soriano, por favor, y no digo nada original, no está para otoños, él es un poeta condenado a escribir un siglo de poesía y su lugar en la lírica boliviana se encumbra a la altura de esta tierra”.

sábado, 12 de marzo de 2016

docente de Literatura en la U. Católica, fue mi maestra por tres años en el Curso de Comunicación Social para periodistas entre 1966 y 69. apegada a su vocación enseñó con entusiasmo y pasión. se mantuvo "toda una vida" entre la creación literaria y la docencia. de las pocas que perseveró en una línea en realidad difícil, si acaso no se posee como Gaby el buen gusto por las letras y la perseverancia en tantos centros de enseñanza. persiste en ello y esta crónica de Los Tiempos, es un reflejo de su sin par dedicación.

Sin lugar a dudas, Gaby Vallejo Canedo es hoy en día uno de los mayores fenómenos dentro del mundo de las letras bolivianas: es ampliamente conocida en Hispanoamérica por sus novelas incisivas, maravillosamente realistas, apasionadas y profundas. 

Ella es capaz de registrar su vida y la de sus contemporáneos con crudeza y arte.

Sus novelas y ensayos presentan un fuerte realismo y una siempre novedosa manera de narrar en cada una de sus novelas. A eso se suma la variedad y profundidad de sus ensayos que la revelan como una estudiosa apasionada del ser humano; lo que hace que su nombre, con justicia, sea considerado uno de los más imponentes de la literatura nacional, por lo cual fue elegida miembro de Número de la Academia Boliviana de la Lengua.

Esta cochabambina es mujer de postura combativa e ideas revolucionarias frente a la sociedad y a los criterios machistas fuertemente arraigados. Persona inteligente que siempre lució a través de las letras su disconformidad, porque su capacidad como intelectual y literata es extraordinaria. Tal vez porque para Gaby escribir sea un acto vital que le acompaña desde muy joven, desde el primer dolor de amor en la tierna adolescencia, cuando descubrió el poder liberador y subyugante de la escritura, para después dejar de ser intimista y derivar a otra escritura, aquella que proviene de las provocaciones del mundo exterior, desde los otros.

La escritura se tornó parte importante de su vida, al punto de no poder concebir la existencia fuera del mundo de las letras. Tanto es así que, la académica boliviana utiliza la escritura para clarificar el mundo, tanto el interior como el de afuera, “al intensificar lo invisible, que nos habita en los sentimientos y en las sensaciones”, pues, encuentra en el arte de escribir el cristal que amplifica sus emociones y le permite revelarse como libre pensadora, insubordinada, como mujer rebelde en tiempos caóticos: en nuestros tiempos…

Carrera profesional

La notable novelista, Gaby Vallejo Canedo ostenta una amplia carrera profesional: fue profesora de Literatura y Lenguaje en la Normal Católica de Cochabamba y docente por 18 años en la Universidad Mayor de San Simón; también fue encargada de Bibliotecas Populares y del Centro de Documentación de Literatura Infantil del Centro Patiño de Cochabamba por 16 años y fue organizadora de la campaña de lectura Cochabamba Lee.

Además de ser colaboradora e invitada en el Consejo de Redacción de varias revistas internacionales como: Lectura y Vida (Argentina), CLIJ (España), Revista de Literatura Infantil Juvenil Latinoamericana (Colombia); las italianas Sfoglia Libro y Eleusis; Bookbird IBBY (Inglaterra), las bolivianas Signo, Teluria, Revista del PEN y Signario; Archipiélago (México) y los suplementos de prensa escrita Presencia Literaria, Correo, Pueblo y Cultura y El Duende, entre otros; donde se encuentran numerosos artículos suyos.

Dirigió algunas publicaciones y revistas como: Escritores en Cochabamba el Último Año del Siglo PEN; en Abriendo Puertas de Los Tiempos; Antología de Ensayos PEN-Bolivia; la revista juvenil Chócale; el Taller de Experiencias Pedagógicas Colección Te Regalo un Sueño del Piali; Memorias de los Congresos Nacionales del IBBY (seis números); la revista del Comité Boliviano de Mujeres Escritoras del PEN Teluria; la Revista del PEN- Bolivia y Signario.

Estudios

Gaby es licenciada en Ciencias de la Educación y tiene postgrado en Literatura Hispanoamericana, por el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, Colombia. Hizo una pasantía en Literatura Infantil en Internationale Judengbibliotek de Múnich, Alemania; además de diversos cursos de interculturalidad y bilingüismo en la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba.

Es eximia bibliófila, fomenta la lectura infantil e inculca a través de la lectura los valores y principios éticos y morales que necesitan los infantes. Fue fundadora del Comité de Literatura Infantil-Juvenil de Cochabamba; del Taller de Experiencias Pedagógicas y de la Biblioteca Thuruchapitas. Además, cuenta con una extensa producción de libros para niños.        

Fue expositora, panelista y conferencista en varios congresos internacionales de la International Board o­n Books for Young People (IBBY, Basel, Suiza); de la Asociación Latinoamericana de Lectura (IRA, EEUU); del Programa de Acercamiento a la Literatura Infantil (Piali, México). Fue presidenta por varias gestiones de la Unión Nacional de Poetas y Escritores de Bolivia; presidenta honoraria de la Sociedad Boliviana de Escritores. Además, es integrante del Comité Internacional Nambook (Corea) y miembro como Biblioteca Thuruchapitas de la Fundación Global para la Infancia (EEUU), entre otros.

Inicios literarios

La niña que se conmovía cuando escuchaba los himnos y las canciones escolares, no sabía que se transformaría en el icono más representativo de la literatura de todo un país. En algún momento ella comentó que: “Era como una vibración interior, un descubrimiento de lo que pueden decir las palabras”. Después vinieron las primeras publicaciones en la prensa nacional en 1966. Luego la publicación de las primeras novelas “Los Vulnerables” en 1973, “Hijo de Opa” en 1977; las obras que le lanzaron a la fama, y después siguió una intensa y exitosa producción literaria.

Premios

Gaby Vallejo es una escritora que durante su prolífera carrera ha sido ampliamente galardonada, destacando los siguientes premios: Premio Nacional de Novela Erick Guttentag, 1976. Lista de Honor del IBBY, Oslo 1988, con el libro infantil “Detrás de los sueños”. “Mirlos Blancos”, Internationale Jugend Bibliothek. 

Premio Mircea Eliade. Medalla Dante Alighieri por la Defensa de la Democracia a través de la Literatura (Venecia, 1991). Premio Nacional de Literatura Juvenil, Ministerio de Educación de Bolivia, 1995, por la novela juvenil “Con los ojos cerrados”. En 1989 fue nombrada “Ciudadana Meritoria” por el municipio de Cochabamba. En 2001 recibió el Premio Nacional al Pensamiento y la Cultura de la Fundación La Plata (Sucre, Bolivia). Premio Internacional a la Promoción de Lectura IBBY-ASAHI, Feria Internacional de Libro Infantil, Bolonia, Italia, 2003, compartido con Bibliotecas Hermanas de Carolina del Norte (EEUU). Bandera de Oro del Senado Nacional de la República de Bolivia en enero de 2008. Distinción al Mérito Cultural, Pro Arte, 2010. Medalla Alejo Calatayud entre las 200 personalidades sobresalientes de los 200 años del grito libertario de Cochabamba, septiembre, 2010.

Además, el Instituto Literario y Cultural Hispano (ILCH), con sede en California, EEUU, también le entregó su máxima distinción, el Premio ILCH, por su contribución a la literatura boliviana e hispanoamericana.

Gaby, desde que inició su carrera, estaba predestinada a conquistar a legiones de lectores dentro y fuera de las fronteras de la patria, comprobando que su literatura tiene tinte de universalidad; además de convertirse en una de las voces más poderosas de las mujeres hispanohablantes, ya que su eco está predestinado a alcanzar a generaciones futuras que tendrán que guiar una mirada más atenta y crítica hacia la realidad desencantada y sorprendente que hoy nos rodea.

Como escritora fecunda muchas de sus obras han sido transferidas a otros géneros, por ejemplo: al ballet, al teatro, a títeres y al cine; como la emblemática novela “Hijo de Opa”, llevada al cine por Paolo Agazzi y Ukamau con el título de “Los Hermanos Cartagena”, que ha logrado posicionarse en la cultura boliviana como un ícono. Para mí es una novela monumental en la que ingresan la historia, la psicología, la sociología y el ensayo; además, se detiene en la muerte y en las diferentes facetas de la vida. Retracta muy bien los dolores y los miedos en un país en dictadura militar. Ampliamente divulgada, “Hijo de Opa” fue traducida al inglés. Es importante notar que Gaby fue coguionista de “Los Hermanos Cartagena”.

Esta escritora y singular intelectual posee gran pericia narrativa, capaz de expresar la idiosincrasia latinoamericana con enorme sensibilidad social y con refinada capacidad de transmitir atmósferas y emociones, que plasma con un lenguaje directo y lineal, sin complicaciones literarias y sin alejarse de lo estético; dotando su obra de singular belleza, enalteciendo así el arte de escribir.

Escribió las novelas: Los vulnerables (1973); Hijo de Opa (1977); Juvenal Nina (1981); Mi primo es mi papá (1989); La sierpe empieza en la cola (1991); Con los ojos cerrados (1993); Encuentra tu ángel y tu demonio (1998), Amalia desde el espejo del Tiempo (2012). Publicó los cuentos: Detrás de los sueños (1987); Sí o no. Así de fácil (1992); Amor de colibrí (1995); Del placer y la muerte (2007).

Sus principales investigaciones y ensayos son: “En Busca de los Nuestros”; “Los Juegos, el Rostro Lúdico de las Culturas”; Manual del Promotor de Lectura”; “Leer, un Placer Escondido”; “Lectura Silenciosa Sostenida, Programa de estimulación a la Lectura”; “La Comida y Bebida Indígenas en Cochabamba”; “De Toros y Rosas. Imágenes del Sexismo en Libros para Niños” y “Papeles de Viaje”.

Su escritura

La escritura corpórea y poderosa a lo largo de toda su vida, la acomodan en un lugar sin parangón en la pléyade de escritores bolivianos de todos los tiempos. Gaby se preocupa por la supervivencia de la sociedad latinoamericana contemporánea y deja amplia constancia de ello, al testimoniar las tragedias de un país que comparte el mismo esquema de abusos frente a los derechos humanos, la guerrilla urbana, la injusticia social, entre otras desventuras, con cualquiera de nuestros países latinoamericanos.

Situada en una encrucijada histórica y cultural de la sociedad latinoamericana, su innovación consiste en plantear “inquisiciones”, para decirlo borgianamente, evitando aspectos fieramente dogmáticos o imposiciones ideológicas. Es ese ojo de la autora que observa al caos y testifica a través de su pluma las contradicciones de nuestra época.

Al desnudarse de la falsa moral, Gaby enfoca la sexualidad con la misma pericia con que analiza la guerrilla urbana, con el mismo estilo límpido y directo, capaz de lucir su inteligencia y su sensibilidad sin falso brillo ni lujo exterior; denotando una autenticidad tan de raíz que es incompatible con el medio. Es otra dimensión la que la identifica. Sus novelas, normalmente, recuperan múltiples vidas e inquietan el espíritu, hacen pensar y vinculan con algo superior, fino y excelso.

Para esa gran intelectual y humanista que la realidad hiere muy duramente, la propia vida justifica o explica una obra de arte trabajada siempre con temas de interés internacional: guerrilla urbana, dictaduras, sexualidad universal, discriminación e injusticia. En suma, es un lujo de escritora sin sombra de dudas, en su obra nada sabe a poco, y tiene la capacidad de llegar rápidamente al lector y atraparlo. Por todo lo expuesto, y por lo que no dijeron mis palabras sobre la calidad de persona entrañable que es Gaby Vallejo Canedo, la considero la papisa de la literatura boliviana.

(*) La autora es escritora.
mar_bara@yahoo.es

LOS TIEMPOS

viernes, 26 de febrero de 2016

Shimose se refiere a la autora de "Matar a un Ruisenor" de Nelle Harper Lee estadounidense de gran talento que con solo el libro nombrado se convirtió en famosa y amasó una fortuna que le permitía una vida sin sobresaltos. admirable biografía. el libro se hizo película con el mismo nombre interpretada por Gregory Peck

En la historia de la literatura ocurren fenómenos extraños. Escritores como Nelle Harper Lee (Monroeville, Alabama, 28.04.1926 – idem, 19.02.2016) pasan a la posteridad por un solo libro: Matar a un ruiseñor (1960). Harper Lee acaba de morir plácidamente, ciega y sorda, a los 89 años, en una residencia de ancianos de su pueblo natal. Después de recibir el premio literario más importante de EEUU (Pulitzer 1961), Lee vivió en Monroeville, alejada del mundanal ruido y liberada de toda preocupación económica. Percibía tres millones de dólares anuales por sus derechos de autora ¡por un solo libro! Vendió 45 millones de ejemplares, llegando a acumular una fortuna calculada en 30 millones de dólares (eso sucede en países serios como EEUU, donde se respetan y estimulan el talento y el esfuerzo individuales, y se cumplen las leyes a rajatabla). No concedió entrevistas y vivió ajena a la figuración social. En 2007 rompió su aislamiento y viajó a Washington D.C. para recibir la Medalla Presidencial de la Libertad que le entregó el presidente George W. Bush.

Estudió leyes sin llegar a graduarse, dejó Monroeville en 1949 y se instaló en Nueva York, donde por el día trabajaba como recepcionista en una compañía aérea y por la noche escribía. La editorial que publicó Matar a un ruiseñor, rechazó su versión original y le pidió que la reescribiera. Sin pretenderlo, Harper Lee creó un arquetipo: el abogado Atticus Finch, símbolo de la lucha contra el racismo y la intolerancia social, y valiente defensor de los derechos humanos, encarnado en el cine por Gregory Peck (Óscar 1962 al mejor actor). La novelista declaró que había creado su personaje a imagen y semejanza de su padre, el abogado Amasa Coleman Lee. Su novela es un milagro literario porque trasciende la literatura para niños, el costumbrismo y el color local. Su estilo es una sabia asimilación de Mark Twain, Faulkner y Truman Capote. 
Traducido y editado en Argentina, el libro circuló en La Paz sin llegar a impresionarnos. En cambio, la película, dirigida por Robert Mulligan y adaptada al cine por el guionista Horton Foote, nos impactó e incitó a releer la novela de indudables méritos literarios. De todos modos, debo decirlo, el filme engrandeció la fama de la novela, con un Gregory Peck imponente en el papel de Atticus Finch. 

El año pasado se publicó la segunda novela de Harper Lee: Go set a watchman (Ve y pon un centinela). Aunque las ventas han sido exitosas (dos millones de ejemplares vendidos hasta hoy), los críticos no acaban de justificar su publicación. // 26.02.2016.