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viernes, 6 de enero de 2017

si Pedro Shimose se refiere "al Año de la Gallina" en China es para mostrar "los lindos negocios" que los masistas están realizando con los comunistas de Mao Ze Tung, como lo aprendimos en la escuela, satélite, armas, CAMC, maquinaria de construcción...todo "sin condiciones" como afirma Evo

El año 2017 es –para los bisnietos de Mao Zedong– el año de la gallina, la de los huevos de oro, porque los chinos (dizque comunistas) no son opas ni juegan a la gallina ciega. Los chinos han contribuido al ‘proceso de cambio’ masista con un satélite, ocho aviones ligeros de combate, seis helicópteros y dos aeronaves de pasajeros (EL DEBER, 12.05.2013) que fomentan el desarrollo agrícola de Bolivia. (Por eso importamos papa y maíz de Perú). 
Respecto al presunto chanchullo en la compra de las dos aeronaves, mejor no hablar, porque los documentos han “volado” (Página Siete, 08.10.16). Como sabemos, China incentiva la industria boliviana con productos ‘made in China’, introducidos de contrabando por el sindicato ‘bolivianos sin fronteras’, y potencia nuestro desarrollo a través de la CAMC, la tala de árboles a orillas del río Surutú y las 16 barcazas fantasmas que se dan por desaparecidas en el Triángulo de las Bermudas. 
El presidente Evo Morales no habla del litio que se están llevando los chinos a China, en vez de fundirlo en Potosí, pero dice que “los financiamientos chinos no tienen condicionamiento político como sucedía en el pasado”. Será así, porque ahora China se alinea con Chile, nuestro interlocutor en La Haya. El presidente Xi Jinping visitó Santiago y firmó una alianza con Chile, de gran valor estratégico (EL DEBER, 23.11.2016). 
El presidente de China no se dignó visitarnos y nos envió a su canciller, Wang Yi, de modo que Bachelet come pato pekinés y arroz tres delicias con Xi Jinping, mientras Evo come huevos de gallina clueca con Wang Yi. En este contexto se realizó el viaje a Pekín del ministro de Defensa y su comitiva (EL DEBER, 29.12.16). Se ampliará la ayuda militar, pues China “desea llevar las relaciones militares con Bolivia a un nuevo nivel”. ¿Cuál? 
Fiel a la Constitución Política del Estado (Cap. II, art. 10: “Bolivia es un Estado pacifista que promueve la cultura de la paz, bla, bla, bla…”), nuestro ministro agradeció la asistencia militar china a las FFAA bolivianas “en los últimos tiempos”. Y en los del ministro Rubén Saavedra, también (2013), cuando China concedió a nuestras FFAA un crédito de ocho millones de dólares en vehículos y maquinaria de construcción (?) hechos en China. El nuevo año empieza a oler a ‘jumbarayú’ (estiércol en el palo del gallinero). ¡Feliz cacareo, queridos gallináceos! // Madrid, 06.01.2017.