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viernes, 25 de septiembre de 2015

hoy se refiere al pueblo funfado por Choque Salomé "Coroxa, que debió ser Caraxo" primero porque en verdad no existe, aparece para justificar los 4 millones de dólares que el masista Choque hizo desaparecer como por arte de magia, es que se gastaron dineros del Fondo Indígena que seguirán en la nebulosa hasta que "algún fiscal patriota" exija su devolución al Tesoro. Pedro Shimose nos ilustra.

En lo que va del siglo XXI, la vida sigue siendo un tango, verás que todo es mentira, verás que nada es verdad, yira, yira… El Estado Islámico (Daesh) no es islámico; Grecia no es griega; España no quiere ser española; el British Labour Party no es laborista; la República de Bolivia no es republicana y el Estado Plurinacional será, dentro de poco, un Reino de 36 principados indígenas imaginarios; el Movimiento Al Socialismo se ha vuelto Movimiento Al Neoliberalismo; un barco mercante de un país ‘mediterráneo’ y pacifista navega por el mar Mediterráneo cargado de armas y con el pabellón boliviano flameando a todo trapo (la tricolor, no la aimara de las justas medievales de Siena, los tercios de Flandes, el orgullo gay y la Nación aimara); el Fondo Indígena, Originario y Campesino (Fondioc) se ha fundido en el crisol del ‘ama sua’ (no seas ladrón), incorporado a la guía moral de la ONU por el embajador del Tipnis; las Oenegés se han hecho Oenegás porque han dejado de ser útiles al ‘proceso de cambio’; las autonomías se han vuelto ‘autoNoNós’ y así, sucesivamente. Por eso no llama la atención que el senador masista Jorge Choque Salomé haya fundado un pueblo virtual en el altiplano paceño llamado Coroxa, para fundir a sus congéneres del Fondioc con la estafa de casi un millón de bolivianos. 

El senador Choque Salomé y tres dirigentes más están acusados de enriquecimiento ilícito y falsedad documental [El Día, 19.09.15] o sea que han pecado contra el mandamiento del ‘ama sua’ (no seas ladrón). No se les acusa de faltar al precepto ‘ama kella’, porque flojos no son. Me los imagino trabajando como mitayos en la fundación de un pueblo que no existe y craneando el gran golpe al Indian & Peasant Fund (Fondioc). También han sido ratificadas las denuncias que implican a otros esforzados dirigentes aimaras del Fondioc en el robo de Bs 31,1 millones (más de 4 millones de dólares). 

Todo está en los juzgados, pero yo sigo creyendo en la inocencia de los acusados, porque los aimaras no pueden ser ladrones, mentirosos ni holgazanes. La raza superior aimara ha impuesto su código ético a escala planetaria, con la bendición del buda sonriente de la Secretaría General de la ONU. Se cometería, además, una gran injusticia. Fundar un pueblo virtual no es moco de pavo ni escupitajo de llama. La hazaña del senador merece el Cóndor de los Andes por su contribución al desarrollo del realismo mágico. Solo le reprocho haber bautizado a su pueblo fantasma con el nombre de Coroxa. En vez de Coroxa, el pueblo debió llamarse Caraxo. // Madrid, 25.09.2015