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martes, 30 de noviembre de 2010

hace pocas horas "hijo adoptivo de Madrid" ha sido nombrado Mario Vargas a pocos días de trasladarse a Estocolmo donde el Rey Carlos XVI Gustavo ...

El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha sido nombrado hoy Hijo Adoptivo de la Ciudad de Madrid, una distinción que recogerá el escritor peruano el próximo viernes en el Ayuntamiento de la capital española.

Vargas Llosa recibirá esta distinción, otorgada por unanimidad del pleno municipal, de manos del alcalde de Madrid, el conservador Alberto Ruiz-Gallardón, en una ceremonia que se celebrará a mediodía del próximo viernes, 3 de diciembre, en el Salón de Plenos de la Casa de la Villa.

El acto en la capital española tendrá lugar pocos días antes de que el autor de "Conversación en La Catedral" viaje a Estocolmo, donde recogerá el próximo día 10 de diciembre el Premio Nobel de Literatura.

Vargas Llosa ganó el Nobel de Literatura por su "cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo", según explicó la Academia Sueca.

Nacido en Arequipa (Perú) en 1936, Mario Vargas Llosa, que también tiene la nacionalidad española, posee una casa en Madrid, alternando su residencia en varias capitales europeas con Lima.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Vargas Llosa ha sido un defensor de la libertad. ha denunciado el caudillismo y criticado a las dictaduras. lo revela El País de Madrid

Las obras del hoy premio Nobel sufrieron múltiples encontronazos con la dictadura franquista, que prohibió ‘La ciudad y los perros’ y vetó la cubierta de ‘Pantaleón y las visitadoras’.

Los primeros lectores de las novelas de Mario Vargas Llosa tenían un número (el 4, el 6, el 12…) y dejaron sus impresiones por escrito. A veces con trazo rojo indiscutible sobre las páginas de las galeradas y con juicios contundentes: inmoral, pornográfico, obsceno, marxista, depravado… calificativos que ayer arrancaron carcajadas al escritor. Aquellos puntillosos lectores pertenecían a la cuadrilla de la Sección de Orientación Bibliográfica, eufemismo burocrático de una sección de la Dirección General de Información que se ocupaba de leer y censurar todo lo que aspiraba a ser impreso en España en tiempos de la dictadura de Franco.

Los informes de esos censores se guardan en el Archivo General de la Administración (AGA), un organismo del Ministerio de Cultura ubicado en Alcalá de Henares. Las galeradas originales, las solicitudes de las editoriales, los textos de las cubiertas, las cartas intercambiadas a propósito de un título y las anotaciones manuscritas se conservan en carpetas perfectamente numeradas, que tienen más valor histórico del que invita a creer su anodina apariencia y que EL PAÍS ha revisado. "La censura era algo tan anacrónico, un disparate, unos controles en los que no creían ni los propios censores", comentó Vargas Llosa, que también sufrió episodios drásticos en otros países. "En Perú quemaron La ciudad y los perros, pero no lo prohibieron, y en Rusia descubrí en un viaje que le cortaron 40 páginas por razones morales".

En la España pacata, clerical y militarizada del franquismo, cada novela del escritor peruano era una provocación. Aunque también hubo censores que olfatearon el valor literario y ayudaron a salvar la novela de la quema burocrática, incluido el jefe de todos ellos, Carlos Robles Piquer.

LOS JEFES (1959) Ni "maricón" ni "puta"

El primer encuentro con la censura, el 26 de marzo de 1959. La editorial Roca pidió permiso para imprimir una tirada de 1.300 ejemplares de cinco narraciones cortas. El lector que censuró la obra, la primera del autor peruano, autorizó la publicación, aunque exigió que se tachasen dos "palabras malsonantes". Mario Vargas Llosa sustituyó "maricón" por "soplón" y "puta" por "perra".

LA CIUDAD Y LOS PERROS (1963) "Hedionda depravación"

Seix Barral presenta la obra con la que Vargas Llosa había ganado el premio Biblioteca Breve bajo el título provisional de Los impostores. La tirada prevista es de 3.000 ejemplares. El lector número 4 (un tal Manuel de apellido indescifrable) propone la prohibición por "la fruición salaz con la que el autor entra en los pormenores de una hedionda depravación juvenil". Explica que está plagada de "palabrotas de cuartel y prostíbulo" y que hay una "marcada complacencia" en las "descripciones obscenas".

Carlos Barral, el editor, sin embargo, vuelve a la carga. El 25 de marzo se dirige al director general de Información, Carlos Robles Piquer, de quien dependía la censura, para pedirle que el libro sea examinado "de nuevo". El informe del lector número 27, R. M. de la Pinta Llorente, no es más benévolo: "Literatura inmoral. Las palabras más corrientes son mierda, cojones, joder. Han de tacharse los siguientes pasajes graves (…) Todo ello repelente en general y en todo se refiere casi siempre, además de la inmoralidad general, a la mariconería, y con ello decimos todo".

Las galeradas muestran la opinión clara del censor, con las páginas tachadas en rojo. Pero Carlos Barral, erre que erre, mueve nuevos hilos. Uno, a la postre vital, es el del catedrático de Estética de la Universidad de Barcelona José María Valverde, compañero de carrera de Carlos Robles Piquer y que había sido jurado del Premio Biblioteca Breve que había premiado la obra censurada. La carta que Valverde escribe a Robles Piquer está condenada a la historia de la literatura por su lucidez y su visión premonitoria: "Se trata de la mejor novela de lengua española escrita en mucho tiempo: más exactamente, yo no he leído nada mejor, como relato en lengua española, publicado en los últimos 25 o 30 años". No niega Valverde las palabrotas, pero las defiende: "Se trata de una novela de efecto e intención morales: destrozar el mito de la adolescencia como edad dorada y arcangélica". Lo único que le disgusta de la obra es el título (propone a Vargas Llosa titularlo Juventud, divino tesoro, por fortuna no prosperó). El crítico ruega a Robles Piquer que lea directamente el original antes de tomar la última decisión y le avisa: "Estoy seguro de que esta novela quedará de modo elevado y definitivo en el haber de la literatura hispánica y, por ello, la decisión de prohibir su publicación no es cosa para tomar a la ligera con la confianza de que nadie se fijará y los pocos que se fijen se olvidarán. Este libro no se olvidará".

Robles Piquer se toma en serio el consejo y lee el original, que le entrega el editor en el aeropuerto de Barcelona. Ayer lo recordaba con nitidez: "Comprobé que la obra era muy buena, yo no sabía quién era este señor pero me pareció excelente". El material era, sin embargo, explosivo para los militares. Robles Piquer cita a Mario Vargas Llosa a un almuerzo en el Club Internacional de Prensa. "Llegó acompañado de Carlos Barral. Le hice algunas observaciones sobre cuestiones de forma que entendió perfectamente. En aquel momento me preocupaba que la novela pudiera sonar contra los militares", revivía ayer.

Tras esta entrevista, el escritor corrige ocho párrafos "porque ellos no alteraban en lo fundamental ni el contenido ni la forma del libro", según expone el propio Vargas Llosa en una carta del 17 de julio de 1963 dirigida a Robles Piquer. Suprime algunos términos y suaviza algún episodio "introduciendo un clima de ambigüedad a base de eufemismos y frases elípticas". Todo ello, hecho "sin alegría ni convicción", escribe Vargas Llosa, que se despide con una glosa a la libertad creadora: "Quiero cumplir un deber de cortesía con usted, por las amabilidades que ha tenido conmigo, pero esto en nada modifica mi oposición de principio a la censura, convencido como estoy de que la creación literaria debe ser un acto eminentemente libre, sin otras limitaciones que las que le dictan al escritor sus propias convicciones".

Finalmente, el 28 de septiembre de 1963, "de orden superior", se autoriza la publicación de la obra con el título de La ciudad y los perros, un cambio que no tiene que ver con la censura. La edición incluye un prólogo de Valverde y opiniones críticas elogiosas, excepto una que no se autoriza por la censura y que iba firmada por Julio Cortázar. En la segunda edición, además, Barral se arriesga y, recordó ayer Vargas Llosa, recupera los párrafos suprimidos en la primera.

LA CASA VERDE (1965) "La calidad salva lo pornográfico"

Seix Barral pide permiso para imprimir 4.000 ejemplares. El lector José María Z. propone que se autorice con supresiones en seis párrafos. "La obra salva lo pornográfico a fuerza de calidad literaria y tipismo. Pese a su tema escabroso puede autorizarse por ello, salvo algunas correcciones". Se autoriza el 21 de enero de 1966.

CONVERSACIÓN EN LA CATEDRAL (1969)

"Marxista, anticlerical, antimilitarista"

Seix Barral quiere incluirla en su colección de Nueva Narrativa Hispánica con una tirada de 10.000 ejemplares. El lector número 12 hace una pieza maestra de orfebrería censora : "Novela muy bien escrita, como es habitual en Vargas Llosa, aunque abunden los anglicismos y galicismos (…) Novela marxista, anticlerical, antimilitarista y obscena. La obscenidad pocas veces llega a la pornografía, por ejemplo en la escena de cama -una de las escenas de cama- entre las lesbianas Queta y Hortensia (…) Lo esencial está en la pintura del Perú de las oligarquías, de la entrega a los norteamericanos, de la persecución de intelectuales, obreros y campesinos, de la represión de los movimientos de izquierdas, de la corrupción y el ensañamiento con los estudiantes y tantas otras cosas que, sin duda, molestarán al actual gobierno del Perú. Hay en todo ello -junto a una gran calidad literaria, reflejada en la narración mixta, o sea, mezclando el diálogo con la narración indirecta y el monólogo interior- una intención evidentemente parcial, bien aprovechada por la editorial Seix Barral para establecer tácitamente correlaciones y comparaciones. No creo que en ningún caso pueda autorizarse este; pero salvo la mejor decisión de la Superioridad, y a fin de evitar situaciones enojosas, creo que debe aplicársele el SILENCIO ADMINISTRATIVO".

En el informe hay una anotación manuscrita en la que se hace constar que no se puede impedir la difusión porque no constituye delito ninguno.

Sobre el segundo tomo, juzgado por el mismo censor, se dice: "La novela mantiene la tónica política y erótica del tomo anterior, pero en un tono mucho más suave. De todos modos abundan los paisajes obscenos (…) Desaparece el tono marxista del primer volumen (…) En conjunto la novela puede pasar, ya que ha pasado, por silencio administrativo, el primer tomo".

PANTALEÓN Y LAS VISITADORAS (1973) "Todo el libro es sexo"

Tirada: 100.000 ejemplares. Seix Barral. Se piden informes a dos censores, García Campos y Martos. Sus criterios divergen. Uno admira a Vargas Llosa, ya que exculpa los excesos y defiende la publicación: "Debido al tema es lógico que existan algunas libertades de lenguaje". También sostiene: "No existe ofensa al Ejército en general, otra cosa será quizás en relación con el Ejército peruano". Y por si hay dudas: "Desde un punto de vista estrictamente literario, la obra demuestra una vez más la maestría de su autor y su gran dominio del idioma".

El segundo censor es, por el contrario, implacable: "Esta obra se puede tomar de dos maneras. En serio, o como lo que en realidad es, una sátira humorística. Tomada bajo este aspecto hacer reír y, a pesar de que su tema es básicamente sexual, no se puede considerar pornográfica (…) Si se quiere tomar en serio hay infinitas razones para denunciar el libro. Ante todo, el tema sexual, tan básico que no hemos podido hacer tachaduras. Todo el libro es sexo, como se puede comprender. Luego los curas castrenses a los que ridiculiza y sobre todo y por último, al Ejército peruano al que ridiculiza al máximo. La decisión de tomarlo en serio o en broma corresponde a la Superioridad. Lo que el lector puede anticipar es que esta obra va a tener un gran éxito de venta y va a ser muy comentada. Por lo que parece preferible tomarla en serio, denunciarla, y si luego la Autoridad judicial levanta el secuestro, ella cargará con la responsabilidad. Por ello el lector que suscribe propone su DENEGACIÓN".

Tal vez por esta contradicción se pasa al fiscal Herrera para que se pronuncie. Concluye que no sería "viable una acción judicial contra ella". Pero en una nota manuscrita se censura la cubierta elegida por Seix Barral. "La cubierta de fuera no es tolerable, aunque la novela es bastante pornográfica podría autorizarse, pero no mantenerse la cubierta". La editorial cambia la imagen por una más liviana. En una nota informativa que figura también en el expediente, se lee que "la circulación del libro se efectuó aplicando la fórmula del silencio".

LA TÍA JULIA Y EL ESCRIBIDOR (1977) "No impugnable"

Tirada: 30.000 ejemplares. Ya había muerto Franco, pero sigue en pie la obligación de presentar textos a la censura. El lector número 26 hace un informe escueto del argumento y culmina su informe así: "Muestra de la narrativa peruana, muy a lo Vargas Llosa, con toda clase de giros y modismos peculiares. No impugnable".

El mejor narrador desde Azorín

El catedrático José María Valverde dedicó dos densos folios a persuadir a su amigo Carlos Robles Piquer para que la primera novela de Vargas Llosa no acabase en el cajón de los censores. "Desde el punto de vista de las crudezas, que lógicamente puede preocupar en censura, creo que, mirando el asunto con cierta altura, no se puede en absoluto tachar de inmoral esta novela: hay por fuerza mucha palabrota y mucho elemento no apto para menores, pero el autor, que por algo es un escritor de gran altura, sabe limpiar y elevar el efecto de conjunto". Valverde, que escribiría el prólogo de La ciudad y los perros, finaliza la carta de este modo: "Vargas Llosa es en este momento el mejor narrador de nuestra lengua -al menos, de Azorín para abajo-. Esto puede parecer un juicio demasiado rotundo, casi una profecía, pero como crítico literario, aunque a primera vista mis juicios parezcan un tanto sorprendentes, luego ocurre que, a la larga, el tiempo me suele dar la razón". Y se la dio.

Del veto al elogio

El expediente sobre La ciudad y los perros fue uno de los que más papel alimentó en la administración franquista. La opinión de los censores fue contundente: era la primera novela de Vargas Llosa, un desconocido, y podían saltarse el comedimiento, como hizo Manuel P. pidiendo su prohibición. Seis años después, el censor de Conversación en La Catedral ya tenía referencias del escritor. Su análisis es más sesudo y político, aunque si de él hubiera dependido, la novela no habría sido autorizada.

El País – Madrid



... http://eju.tv/2010/11/vargas-llosa-en-manos-del-censor/#ixzz16OPvLgoD

viernes, 19 de noviembre de 2010

de un poeta a otro, de Pedro Shimose a Julio de la Vega con esa frescura que la combinación de palabras e inspiración suelen producir

Un solo de violonchelo anuncia la muerte del poeta Julio de la Vega (Puerto Suárez, Santa Cruz, 04.03.1924 – La Paz, 11.11.2010). Quizás murió recordando las orquídeas y las luciérnagas de su infancia en Santa Cruz, con estridular de grillos y croar de ranas y guitarras nocturnas doliéndole la sombra bajo los aleros. Quizás se vio “pariseando” París con sus amigos “bárbaros” de la Segunda Gesta (Mario Miranda, Jacobo Liberman, Armando Soriano y Valentín Abecia), con la revista “Cahiers de cinéma” bajo el brazo, con Juliette Gréco en los cafés existencialistas de Montparnasse y la canción “Les feuilles mortes” en vuelo de oropéndolas a la luz de la luna.
Viajó por Francia, España e Italia, en 1951, y visitó la India en la década de los ’90. Allí soñó con un bibosi frondoso a cuya sombra Siddharta Gautama soñó que era Buda, el Iluminado que soñaba una lluvia de pétalos de flores. Siempre más allá de la realidad, dialogó con el doctor Freud y André Breton en la Boîte Maracaibo, cuando de día era restaurante y por la noche se convertía en cripta de la bohemia paceña; y discutió con los hermanos Marx en el Café Tokio, cuando por las mañanas era salteñería y por las tardes, cenáculo de poetas entusiastas que discutían por nada. Estudió leyes, se licenció en Derecho, pero no llegó a ejercer la profesión de abogado. Acumulaba versos y publicaba sus críticas cinematográficas en los diarios Presencia, Última Hora y Hoy, de La Paz. Julio nos enseñó a ver y comprender el cine de vanguardia de los años ‘60: la “nouvelle vague”, el “free cinema”, el “spaghetti western” y el nuevo cine italiano de Fellini, Visconti, Antonioni y Pasolini. Y también el nuevo cine latinoamericano y el incipiente cine boliviano. Cuando el 17 de julio de 1969 las autoridades municipales barrientistas prohibieron el film “Yawar mallku”, de Jorge Sanjinés, muchos nos manifestamos contra la censura. Allí estuvo Julio, encabezando la protesta por las calles de La Paz, sin escurrir el bulto.
Julio era noble y generoso, tan distraído y tan dejado que se olvidaba de sí mismo; no hizo nada por ordenar sus papeles, pulir sus poemas, corregir sus libros feos, editados en formatos incómodos, con infinidad de erratas y pésimo papel, excepción hecha del libro “Amplificación temática” (1957). Al final de su vida, su vasta producción lírica fue editada por Juan Carlos Orihuela y Jessica Freudenthal con el título de “Poesía completa” (La Paz, Editorial Gente Común, 2008; 533 páginas). Una edición digna, voluminosa, aunque probablemente incompleta.
Poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, periodista y crítico de cine, Julio fue, ante todo, un hombre enamorado del mundo; cantaba sin partitura, como los pájaros de la selva encantada de su niñez que él encerró en la jaula de su pecho. Surrealista a la boliviana, en la poesía de Julio se percibe el torrente de imágenes de Otero Reiche y Robert Desnos, la exaltación lírica de Gustavo Medinaceli y Philippe Soupault, y el humor, el habla cotidiana y el tono popular de Jacques Prévert que Julio incorporó a la poesía boliviana. Su poesía es un estallido vital, una exaltación amorosa de la libido. Las visiones, la pulsión erótica, la nostalgia de la tierra natal, inspiran su lírica exuberante de imágenes y cadencias y ritmos musicales. A él le gustaría, estoy seguro, que yo dijera que su obra es una sinfonía a lo Messiaen – elevada y profunda — o un poema sinfónico a lo Respighi, donde la mujer es una metáfora del trópico misterioso, mágico y salvaje. Julio se ha ido, pero queda su poesía cosmopolita, universal, boliviana y olorosa a frutas y flores silvestres, a selva caminada por aguaceros y ríos caudalosos que van a dar en la mar que es el morir, como dijo el clásico. Adiós, amigo. // Madrid, 19.11.2010.

lunes, 15 de noviembre de 2010

De los inspirados literatos de GESTA BARBARA ha muerto el poeta JULIO DE LA VEGA de claro pensamiento de verbo altivo

Había estudiado derecho que nunca ejerció. Escribió libros especialmente poesía con aguzado estilo. Llamó la atención pronto entre otros de Valentín Abecia "es mágico. inesperado. está en la literatura moderna con nada de realismo sentimental" Sus obras alguna de meditación profunda como "Matías el Apostol Suplente" con atisbos lugareños y emocionales, salió a la luz en los tiempos calientes de la guerrilla, casi al mismo tiempo que "Fundadores del Alba" de Renato Prada mi profesor de literatura en la U Católica de Cochabamba. Julio de la Vega también había sido mi profesor "de entonación y oratoria" cuando ningún hombre de radio podía dejar de lado tales materias y es que 1964 gozaba de muy buenos amigos como Jorge Soriano Badani, Raúl Salmón, Hugo Roncal que al ser designados docentes del "primer curso de profesionalización de trabajadores de radio" organizado a iniciativa nuestra en la ciudad de La Paz, de inmediato surgió su nombre para ser incorporado al plantel.
De voz profunda y convicta sus clases eran un deleite, erudito, entretenido enseñaba con un manejo maestro del idioma de Cervantes al que citaba sin cesar. Eso sí, prudente no solía responder sino en forma indirecta a las preguntas de los alumnos que querían profundizar su pensamiento, de modo que cuando años más tarde apareció su obra el sobre "el apóstol suplente" que según tradición reemplazó entre los 12 al traidor Judas. Logró con su obra cuestionar entre la fe y la razón situando a Matías como el apóstol de los nuevos desafíos, que morirá entre la angustia de sus fracasos y conflictos. Haciendo uso de un fino sentido del humor crítico lleva al lector a cuestionar la sociedad que entre que admiró y cuestionó la presencia del Ché Guevara al mando de sus guerrillas para abrir un foco infeccioso en el Continente Sur.
Julio de la Vega consideró que el mestizaje se impuso siempre a la tierra y su identidad por ser más fuerte más enraízado en el alma boliviana. Algunas de sus ideas serían hoy materia de controversia, aunque en su acendrada formación intelectual le asistían experiencias indiscutibles de su vivencia en otras latitudes que no sólo Bolivia.
Con gusto reproducimos unos versos propios de su carácter descriptivo y poético:

Quién es Ninoska Méndez?
Es mi amor - pero quién es?
- buscadla!
Identificad su claro nombre...
Como una rosa dejada por descuido en la vereda
os regalo una pista:
tiene los ojos más hermosos de vuestro mundo y de mi mundo:
asì, con este dato
os será fácil encontrarla
No me vereis con ella nunca
porque el amor es el secreto de la cita.
Sabed que camino con ella entre árboles nocturnos,
que su casa está situado en los límites
de lo real y el sueño
que para verla debo tomar el "viento de las once"
que pasa por la ruta láctea
y me deja en las luces de su puerta
donde debo decir el santo y seña:
"Vivo en la oscuridad
y me estrello en la angustira como el mar en la roda,
por eso vengo a tí a iluminar mi boca..."

Sabed,
que llevo su presencia en mí,
su huella digital en mis espaldas,
llevad a los laboraotroios mis pañuelos
y analizad las gotas de rocío en mis labios,
cuantificad lo tibio de mis manos
y encontraréis temperaturas de su cuerpo,
avisos luminosos por donde me ha tocado:
con Rayos X no!!!
porque la verías radiante
luciendo en cavidad toráxica
y no es de detectives entontrar estrellas
después de fáciles pesquisas...

Para ayudaros detectives
voy a deciros su pronotuario:
nació como la piel de las manzanas
sin tiempo y sin EDAD,
puede tener la antiguedad del aire
o estar recién llegada como el río:
todos los años del amor la tocan
y tiene siglos de ternura en la mirada
y quince primaveras en el rostro:
la eternidad del alba está en su risa
y está la adolescencia en su cintura
y el ayer, el presente y el mañana
caminan por el nido de su boca
para volar en dulces golondrinas.

Nació DONDE la selva edificó palmeras y enredaderas fuera de la ley
y flores que no están inventariadas,
creció como los ríos,
como el árbol febril de sus campañas,
con un canto de grillos en la cuna
y un despertar de coros ancestrales;
tenía que ser una gacela,
pero el latido de la selva
le hizo nacer dos senos
y le otorgó dos muslos finos y morenos
para que fuera un junco caminando
y el río se encargó de su cadera
y las silvestres frutas de su lengua.
Como señal particular lleva en el muslo izquierdo
la huella de un puñal
y fue que la besó un relámpago
en una negra noche de chaparrón y ruidos,
el COLOR DE SU PIEL EL SOL LO HIZO
EN PINCELADAS PARA ELLA SOLA
y es su estado civil como la noche
es de quien sepa conquistarla,
la altura tiene de los juncos
y es su profesión la de las aves...
y está latiendo en mis poemas
desde hace muchos años,
o por mejor decir
desde hace muchos siglos en mis ansias...!

Detectives venid!
Buscadla!
Os doy una tarea para la vida..!
-Quién es Ninoska Méndez?-
Justificad su lozanía,
el inicio inmortal de mi latir,
así aprenderéis a sonreir...

De esta forma con ese vuelo intelectual del poeta, del orador del escritor de fuste se va otro más de los de siempre, de la gloriosa "Gesta Bárbara" que agrupó en una, en dos generaciones, a los más iluminados pensadores de entonces. Adiós Julio de la Vega. Adiós poeta amigo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

uno de los grandes de la poesía boliviana ha dejado este mundo. Alfonso Gumucio en su blog particular le dedica un homenaje


A Julio de la Vega me unían por lo menos dos cosas: la poesía y el cine. Hubo una época a principios de los años 1970 en la que los quienes ejercíamos la crítica cinematográfica en Bolivia podíamos contarnos con los dedos de una sola mano. Julio era uno de los dedos, Luis Espinal otro. De ambos aprendí mucho, pues entonces con apenas tenía veinte años de edad, mientras que ellos tenían bastante kilometraje en el oficio.

En mi libro Provocaciones (publicado en 1977 y re-editado por Plural en 2006) incluí un capítulo dedicado a Julio, que titulé “Poesía con caudal de río” porque esa es la impresión que su poesía a borbotones produce en mí. “Su poesía es una poesía revuelta, sus poemas son extensos poemas-río salpicados de versos-sorpresa, ágiles y modernos”, escribí entonces.

De las cosas que me dijo, hay una que caracteriza a casi todos los escritores bolivianos:

“La única frustración que yo he conocido en mi trabajo de escritor se relaciona con esta imposibilidad de dedicar todo el tiempo de mi vida a escribir. La poesía que he escrito, las novelas que esbozo, las piezas de teatro que tengo en esquema... me parece que no he escrito casi nada de lo que puedo escribir y ésa es mi gran frustración. La literatura es de todas maneras una profesión, al menos por el tiempo que le dedico, y me molesta tener que robarle tiempo para ocuparme de otros menesteres que me permiten vivir.”

jueves, 11 de noviembre de 2010

algo así como sacarse la lotería. lluvia de euros y dólares por las millonarias ventas de Mario Vargas Llosa

"El sueño del celta", último libro del último Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, supera ya los 50.000 ejemplares vendidos en España de los 500.000 que se imprimieron en una primera tanda, según difundió hoy la editorial Alfaguara en un comunicado.

"La editorial ya ha puesto en marcha una reedición de 100.000 ejemplares más para cubrir la creciente demanda que supondrán los festejos de Estocolmo y la compra navideña", agrega la nota.

La demanda de otros de los títulos del autor como "La Fiesta del Chivo", "La tía Julia y el escribidor" o "La ciudad de los perros", también ha aumentado tras la designación del peruano como Premio Nobel de Literatura 2010.

"La salida de todo libro nuevo de este escritor era un acontecimiento cultural en el idioma, pero ahora es una fiesta de la literatura.

Vender más significa que más lectores se acercarán a sus libros", indicó la directora de Alfagura, Pilar Reyes.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

al recibir el premio a la Defensa de la Libertad de Expresión y los DDHH Vargas Llosa ha reiterado "el tremendo mandato" de continuar en la lucha...

Mario Vargas Llosa ha afirmado hoy que el mundo debe sentirse "alarmado" por los retrocesos en la libertad de expresión en países como Cuba, Venezuela o Bolivia y ha advertido de que este derecho estará "siempre amenazado" desde "todas las formas de poder".
El Nobel de Literatura ha hecho estas reflexiones tras recibir el Premio a la Defensa de la Libertad de Expresión y de los Valores Humanos de manos del vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un acto celebrado en el Real Teatro de las Cortes de San Fernando (Cádiz).
La entrega de este premio, el tercero que concede en sus 64 años de historia la Asamblea Internacional de Radiodifusión, ha coincidido con la celebración del doscientos aniversario de la aprobación del IX Decreto de Libertad de Imprenta, que las Cortes Extraordinarias de la Isla de León redactaron y promulgaron el 10 de noviembre de 1810 en este mismo escenario.
Una coincidencia que, según Vargas Llosa, multiplica la "gran significación" del este premio, con el que se lleva, según ha comentado, el "tremendo mandato" de continuar con la lucha por la libertad de expresión, una lucha en la que "sólo se pueden ganar batallas, no la guerra".
El escritor ha recordado en su discurso que el mundo ha vivido en los últimos años "indudables progresos" en el respeto a la libertad de expresión, pero ha insistido en su preocupación por los "retrocesos" que se experimentan en este terreno en algunos países latinoamericanos.
Vargas Llosa se ha referido especialmente a Cuba, donde desde "hace 50 años" este derecho no es respetado y no hay "indicio alguno", ha insistido, de que la situación vaya a cambiar, y a Venezuela, donde hay "ataques feroces" contra medios de comunicación y periodistas que resisten "el apagón definitivo" enfrentándose a todo tipo de intimidaciones.
"Es fundamental que denunciemos los atropellos a los periodistas venezolanos independientes", ha subrayado el escritor, que ha continuado alertando de que en otros países hispanos con gobiernos "nacidos de elecciones legítimas" también la libertad de expresión está sufriendo retrocesos.
Bolivia, Ecuador, Argentina, y "más recientemente" Brasil, son los países que ha citado, junto a Colombia y México, donde "la industria criminal del narcotráfico" ha atentado contra periodistas que han ejercido su libertad de expresión, un principio "básico" sin el que no puede existir la Democracia.
Y es que para Vargas Llosa las amenazas a la libertad de expresión no vienen sólo del ámbito político o económico porque "siempre habrá peligros emboscados detrás de los poderes".
"No debemos ser tolerantes ni complacientes", ha subrayado, para destacar que los escritores "estamos obligados a situarnos a la vanguardia de la defensa de la libertad de expresión" y, en este sentido, se ha comprometido a hacer "todo cuanto esté" a su "alcance" para no defraudar en esta tarea.
El vicepresidente del Gobierno ha definido a Vargas Llosa como "el escritor de la libertad" y ha apuntado que al escribir "hace nuestro mundo más habitable, más humano y mucho más libre", mientras que el presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión, Luis Pardo Saenz, ha destacado que este premio reconoce la "coherencia y valentía" que ha caracterizado su trayectoria.
Este es la tercera vez que esta entidad que agrupa a más de 17.000 emisoras de radio y televisión de Europa y América entrega este premio, que en su primera edición recogió el Rey Juan Carlos I y en la segunda el Papa Juan Pablo II.

sábado, 6 de noviembre de 2010

nuevas reglas de ortografía. desaparecen -ch y ll- y la w se llamará uve, etc.

Si les enseñaron en la escuela que la "ch" y la "ll" eran letras del alfabeto, olviden lo aprendido. Si llamaban "be baja" a la "v", entierren la costumbre.

El idioma español está a punto da dar un cambio radical, según se hizo público el viernes en el borrador de la nueva ortografía del español que preparan las 22 Academias de la Lengua a uno y otro lado del Atlántico.

La "ch" y la "ll", consideradas letras desde el siglo XIX, serán excluidas del alfabeto, aunque se conserva su pronunciación.

Y no es el único cambio previsto por los académicos, que deberán dar su visto bueno a esta nueva ortografía en su reunión del próximo 28 de noviembre en Guadalajara, México.

La denominación "be alta o larga" para referirse a la "b" o "be baja" para la "v" se sustituirá obligatoriamente por la nomenclatura "be" para la "b" y "uve" para la "v", algo común en España, pero no América Latina.

La "w" se denominará "doble uve" y, más sorprendente, la "y" ya no será llamada "i griega", sino "ye".

El borrador prevé suprimir las tildes en monosílabos con diptongo, como "truhán" o "guión". También se elimina la tilde en la conjunción disyuntiva "o" cuando separa números. Así que para escribir "4 ó 5" no hará falta acentuar la vocal.

Las academias también recomiendan suprimir la tilde en "sólo", tal y como se preveía en algunos casos. Además, se propone la eliminación de la "q" cuando representa el fonema "k". De esta forma, Iraq se escribiría "Irak" y quórum sería "cuórum".

Además, los prefijos "ex" o "anti" se escribirán unidos a la palabra que preceden. De esta forma, será "exmarido" y no "ex marido", como hasta ahora. Se respetará la separación cuando estos prefijos precedan a dos palabras, como en el caso de "anti pena de muerte" o "pro derechos humanos".

El objetivo es que las nuevas reglas ortográficas, consensuadas por todas las academias, se publiquen antes de finales de año. Este volumen completaría la Gramática del español, publicada a finales de 2009, y que también se elaboró con el trabajo de las 22 academias de todo el mundo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

"voy a morir con la pluma en la mano" está en todos los diarios el discurso de Vargas Llosa al presentar hace pocas horas en Madrid su última obra

El flamante Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa presentó el miércoles su nueva novela "El sueño del celta" y reconoció que el premio le ha cambiado la vida, pero no sus ansias de seguir escribiendo.

"Voy a seguir hablando, escribiendo. Es el placer supremo", dijo Vargas Llosa en una multitudinaria rueda de prensa en la Casa de América de Madrid. "A mí me encontrará la muerte con la pluma en la mano".

Vargas Llosa, de 74 años, comparecía de nuevo ante los medios tras la concesión del Nobel y lo hacía en Madrid, su lugar de residencia, donde la prensa lo recibió con una sonora ovación.

El autor peruano, que también posee nacionalidad española, reconoció que el galardón ha dado un vuelco a su vida y le ha obligado a aparcar, de forma transitoria, sus proyectos de trabajo más inmediatos.

Aseguró que sufre el acoso constante de las entrevistas, que las rutinas diarias que tanto adora han saltado por los aires y que apenas duerme dos o tres horas al día.

"Nunca estuvo entre mis aspiraciones literarias ganar el Nobel", manifestó. "Mi aspiración es escribir buenas novelas, que se leyeran como yo he leído libros que me han cambiado la vida".

Sobre el esperado discurso de aceptación del Nobel, que recibirá el próximo 10 de diciembre en Estocolmo, Suecia, prefirió de momento "guardar el secreto" sobre su contenido.

Vargas Llosa sí desmenuzó los entresijos de "El sueño del celta", su primera novela en casi cinco años y una de las más esperadas. El libro salió a la venta simultáneamente en España, América Latina y Estados Unidos con una tirada inicial de 500.000 ejemplares y se espera que la obra sea traducida a 20 idiomas diferentes.

La novela está inspirada en un hecho real, la colonización del Congo Belga e Africa _ actual República Democrática del Congo _ a finales del siglo XIX y principios del XX, y un personaje también real, el irlandés Roger Casement, uno de los primeros europeos en denunciar las barbaridades que se estaban cometiendo en el continente africano.

A partir de la historia, Vargas Llosa fabula una novela que mezcla episodios y personajes reales y ficticios para narrar la peripecia vital de Casement, un personaje que, según Vargas Llosa, fue "muchos personajes a la vez".

Sus informes sobre los horrores del colonialismo en sus viajes al Congo y la Amazonía sudamericana sacudieron la conciencia de Europa. Pero a la vez, su militante nacionalismo irlandés le enfrentó con Inglaterra y le costó la vida y, en la intimidad, unos diarios de veracidad todavía dudosa desvelaron una tendencia homosexual intolerable para la moral imperante en la época, que terminó por ocultar su legado.

"Esa doble condición de héroe y de ser común corriente, falible, con sus debilidades, me atrajo mucho a la hora de construir una novela a partir de su biografía", afirmó el escritor.

"Una de las enseñanzas de lo que significa la vida de Casement es que cuando desaparece toda forma de legalidad y se restablece la ley del más fuerte brota la barbarie, el salvajismo y unos extremos de crueldad que llegan a ser vertiginosos", añadió.

Como suele ser habitual, Vargas Llosa también respondió a varias cuestiones de la agenda política latinoamericana. Sobre la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pronosticó que seguirá la estela de su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva, pero le pidió que sea "menos complaciente" con algunas dictaduras de la región.

Además, el novelista sudamericano calificó de "trágica" la muerte del ex presidente argentino Néstor Kirchner, pero afirmó que Argentina no saldrá de la crisis en la que vive inmersa hasta que no se supere el "peronismo" como única fórmula para hacer política.

solamente los bastardos e hijos de éstos se sintieron ofendidos cuando Mario Vargas Llosa recibió el Nobel de Literatura

La política y los premios Nobel

Marcelo Ostria Trigo

Un diplomático boliviano que estuvo destinado en Suecia hace diez años me dijo que estaba sorprendido de que Mario Vargas Llosa hubiera sido premiado este año con el Nobel de Literatura, porque entonces se decía que nunca el escritor peruano, pese a sus merecimientos, lo ganaría por sus ideas conservadoras. No lo dijo con desencanto; por el contrario, piensa que el galardón al escritor peruano es merecido y constituye un orgullo para las letras hispanoamericanas.

Esto hace recordar que, durante muchos años, el escritor argentino Jorge Luis Borges, “uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX”, fue candidato al Premio Nobel de Literatura y que, invariablemente, no le fue adjudicado, dizque por su alineamiento político con la ‘derecha’. Por eso, cuando se le otorgó el premio a Vargas Llosa, en unos pocos círculos de ‘intelectuales’ muy ‘progres’, hubo silencio o berrinche. Y cuando hay berrinche, hasta al más pintado le sale el disparate, especialmente cuando es resultado de sectarismos que también salen a relucir como expresión de una poco disimulada envidia.

Hay habilidad en ciertos círculos de extremistas para presentar a quienes tienen diferencias políticas con ellos como facinerosos que no merecen reconocimiento alguno –aunque sus obras sean admirables–, porque subyace en esas obras el pensamiento político que no comparten. Sectarismo y del más conspicuo.

Un escritor, que debe ser de los buenos a juzgar por los premios que le concedieron, pero cuya obra no fue difundida aquí, se lanza a la crítica del Premio Nobel de Literatura concedido a Mario Vargas Llosa. Por supuesto que no es de esperar que todos estén de acuerdo con la obra de un premiado con el Nobel. Siempre hubo –y habrá– criterios dispares. Pero cuando el argumento para oponerse trasciende el campo en el que se concede el premio –en este caso el literario– es señal de obcecación e inclusive, en este caso, de patrioterismo.

Veamos: el escritor argentino Federico Andahazi considera que el Nobel de Literatura concedido a Mario Vargas Llosa es “una injusticia muy grande más allá de los méritos literarios de su obra”. Y añade: “Si uno, por ejemplo, compara lo que pasó con (Jorge Luis) Borges, a quien no le dieron el Premio Nobel por cierta actitud de derecha, la conclusión es que es injusto que ahora se lo den a Vargas Llosa”. Poco hay que decir sobre esta torpeza.

El Premio Nobel de Literatura se concede a un escritor por su obra, no por sus ideas políticas que, en cualquier caso, son respetables y no cuentan en la calificación imparcial de los méritos literarios. “Aquello que no se le perdonó a Borges –dice Andahazi–, se le perdonó en demasía a Vargas”, que “es una persona que mantiene posiciones mucho más extremas que el propio Borges y uno se pregunta por qué se le disculpa eso”. Pero, ¿acaso la Academia Sueca debe ‘perdonar’ las ideas de un candidato? ¿Es sensato decir que, si no le ‘perdonaron’ a Borges ser conservador o de ‘derecha’, no se debía ‘perdonar’ a Vargas Llosa? O sea que una injusticia debe mover a otra. Todo esto, pese a que Andahazi hace una mención que equivale al reconocimiento de los merecimientos de Vargas Llosa: “Más allá de sus méritos literarios”, dice.

Objetar un premio con semejantes argumentos es prueba de sectarismo. Borges mereció el Nobel e injustamente no se lo dieron. Mario Vargas Llosa lo merecía, y ahora, con justicia, se lo concedieron.