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miércoles, 23 de marzo de 2011

consuela que también en el ámbito de los pensadores bolivianos existan personalidades como Verónica Ormachea Gutiérrez por encima de las mezquindades. Vargas Llosa vetado disertará en Baires.

Es una aberración que intelectuales kirchneristas hayan cuestionado que Mario Vargas Llosa, premio Nóbel de Literatura, inaugure la FIL de Buenos Aires.
No sé si ha sido por ignorancia, adulación de un puñado de intelectuales a la Presidenta Kirchner o que buscan protagonismo.
El director de la Biblioteca Nacional, H. Gonzáles y otros  intelectuales vinculados al grupo “Carta Abierta”, enviaron una carta a la Fundación del Libro para que Vargas Llosa no participe en la FIL que se inaugura en abril.
Estos argumentaron que el escritor peruano es “un hombre de agresividad creciente hacia procesos populares” y “no concuerda con las corrientes de ideas que abriga la sociedad argentina”.
Los que han leído a Vargas Llosa saben que es liberal, pero su obra ha sido tan lucida y creativa que hasta la Academia Sueca lo ha reconocido y le dio el premio. No así a Jorge Luís Borges, (también liberal) lo cual fue un error histórico porque es de los grandes escritores Latinoamericanos.
Vargas Llosa alegó que: “la razón del veto fue por mi posición política liberal y reaccionaria (…) y mis críticas a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner”. Y tachó a los intelectuales de “piqueteros kirchneristas”. Luego se cuestionó: “qué clase de Argentina quieren estos intelectuales” (…) “quizás sea la convulsionada Venezuela de Chávez”. El escritor acusó al gobierno de Caracas de “atropellos a la libertad de expresión” y de “una creciente represión”.
La presidenta Kirchner hizo que los intelectuales dieran marcha  atrás. Pero la hicieron quedar muy mal ya que dieron la impresión de que su gobierno es una dictadura. Los vetos se han dado en gobiernos totalitarios tanto de derecha como izquierda. Esto me trae a la memoria el libro El pensamiento Cautivo deCeszla Milozw, premio Nóbel de Literatura, en que se cuestiona las situaciones que se le presentan al hombre ante el poder político que se adjudica el derecho de pensar y actuar por los demás.  
El error de los “piqueteros” ha sido funesto. Primero porque deberían, más bien, sentirse honrados que un premio Nóbel inaugure la FIL y segundo porque es elemental separar la política de la cultura. Un tema es el pensamiento político de Vargas Llosa y otro es su trabajo literario. Si los “piqueteros” son verdaderos intelectuales, deberían prescindir de la ideología del escritor y más bien dialogar. Las ideas opuestas enriquecen el debate.
Algo peor me ocurrió el 2009 cuando la FIL en Caracas. El gobierno de Chávez me vetó. Yo había sido invitada a presentar mi novela premiada Los Ingenuos y antes de viajar recibí una llamada del Ministerio de Culturas que decía que el gobierno venezolano vetaba mi participación. El motivo era que había escrito que Chávez y Evo eran unos dictadores, lo cual era cierto. Yo no quise asistir porque me consideré “Persona non grata”,
algo parecido a lo que le sucedió al escritor chileno Jorge Edwards cuando el gobierno de Castro lo echó de Cuba. Después escribió el libro Persona non grata.
Esto me recuerda las arbitrariedades de los gobiernos totalitarios y de ciertas personas. Vargas Llosa y su hijo fueron víctimas de agresiones en el aeropuerto de Caracas cuando iban a participar en un congreso. También en Venezuela, al ex presidente de Bolivia Jorge Quiroga, se le advirtió no hacer declaraciones a la prensa.
Este desatino no ha hecho más que publicitar aún más la figura de Vargas Llosa y debe asistir a la FIL.