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lunes, 24 de diciembre de 2012

Gastón Cornejo entre la espiritualidad y la poesía. ponemos su texto en literatura aunque bien vale asímismo como un mensaje político social. buen texto Gastón, Felicidades!


Navidad, nacimiento del Niño Dios en el mundo cristiano, en cada hogar y en todo corazón humano. Dios encarnado y pequeño nacido en un humilde pesebre, desnudo con los brazos extendidos y llorando bajo la mirada solícita de sus padres y de sencillos pastores y magos sibilinos que celebran su presencia, y en el entorno, animales domésticos. 

Ocurrió en Belén judío, con abono natural por los suelos pero una estrella brillante por los cielos. Siempre concebimos así la historia religiosa. Con el nacimiento entre luces y perfumados abetos, y a los pies, los regalos pedidos de antemano por los pequeños con nota dirigida a la siguiente dirección: "Calle de Los Ángeles 333. Taller Celestial". 

Los presentes navideños entregados con abrazos y renovados afectos a familiares y amigos; y a los más pequeños que ansiosos quedan en ensoñación perpetua. 

Poco importaba el contenido del regalo divino, lo trascendente era el gesto inolvidable, así queda fresca la emoción por todo el año. Ya maduros en edad, conservamos la feliz evocación y valoramos el mensaje universal en cuánto vale de amor.

En los tiempos actuales el Niño-Dios está relegado casi a una intrascendencia. Impuesta la cultura dominante anglosajona, el Papá Noel es el importante. 

El anciano gritón, bien nutrido, impone su obesidad y su carcajada explosiva, abrigado en extremo en el verano valluno, orgulloso en su carroza de extinguidos huemules. 

Es la figura mítica de un repartidor de ironías al rostro de la pobreza latina, ajeno mito del comercio utilitario que adorna vitrinas y escaparates en las tiendas vendedoras. 

La Navidad es Dios hecho amor en una brizna de carne ansiosa de pervivir.

 Dios infante sensible al dolor y al frío, al hambre y a la caricia.

Dios solidario.

Dios en la angustia del sufrido, en la alucinación y el extravío.

Dios más próximo al enfermo y al humilde que al colmado y satisfecho.

 Dios de la interioridad y del corazón amando.

 Dios incomprendido y solidario, utopista y soñador.

 Dios bondadoso.

 Dios pequeño, hermoso y también maltrecho. 

Dios en nosotros, renace cada diciembre, cruzado de compromiso y revoltoso mensaje. 

Dios revolucionario del amor en el planeta exigiendo se organice la Nación Humana Universal y aparezca el Hombre Nuevo, aquel producto milagroso del neo-humanismo que adviene.